Jesús Alejo Santiago/Milenio
MÉXICO, D.F.- Con el Observatorio Nacional de Lectura se busca aportar al desarrollo de políticas públicas de fomento al libro y la lectura que no estén diseñadas “sobre el aire, sino sobre herramientas muy bien soportadas y sustentadas”, que en un principio parecieran ser esencialmente académicas, pero que contienen elementos muy útiles para la investigación y para las estrategias desde el ámbito público.

“El Observatorio va a ser una herramienta que tendrá que actualizarse de manera permanente, donde se va a concentrar la información para que el investigador, el académico y quien esté a cargo de las políticas públicas se acerque y tenga esa información concentrada. Pero también va a ser una herramienta para libreros, editores, bibliotecarios o quien tenga una sala de lectura... para la sociedad en general”, explicó a Milenio Angélica Vázquez del Mercado, directora general de Fomento a la Lectura y el Libro de la Dirección General de Publicaciones del Conaculta.

Se trata de una de las encomiendas planteadas desde el Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura, para lo cual se han comenzado a desarrollar insumos como el Banco de Iniciativas y Programas de Fomento a la Lectura, la consulta ciudadana y el levantamiento de la Encuesta Nacional de Lectura 2015.

El Observatorio de la Lectura, que está hospedado en la página electrónica de Libros México, tiene objetivos como promover la elaboración de estudios cuantitativos que tengan que ver con la lectura y el libro, divulgar los estudios y estadísticas sobre estas prácticas culturales a nivel nacional, impulsar la investigación académica sobre la lectura, el libro y lo que tenga que ver con la cultura escrita, en especial analizar y facilitar la información a los órganos involucrados en la generación de políticas vinculadas con el fomento del libro y la lectura.

“Es nuestra obligación trabajar en el Programa Nacional de Lectura, pero no queríamos hacerlo con buenos deseos, sino tener las herramientas, los estudios, el análisis necesario para implementar políticas acordes con la situación nacional”.

Mirada integral

El banco de iniciativas, por ejemplo, es una base de datos que recaba un primer sondeo de buenas prácticas de fomento a la lectura, no solo sobre lo que realizan las instituciones públicas sino también las privadas, los promotores independientes, para lo cual se pretende que se enriquezca con información del público en general, “de aquel que lleve a cabo alguna iniciativa de fomento en su barrio o en su escuela, en la universidad, en el parque, etcétera”.

La consulta ciudadana se hizo a principios de 2015 en internet, cuando se le preguntó a la gente qué pensaba que era necesario para fomentar la lectura, mientras que la Encuesta Nacional de Lectura se dará a conocer a finales de año, información que estará a disposición de todo el público.

Una de las herramientas más importantes del Observatorio, que se encuentra en su fase inicial, es el Atlas de la lectura, en el que se agrupará información sobre los puntos de acceso al libro y la lectura como librerías, bibliotecas y salas de lectura.

“El Atlas arranca como una base de datos, y la idea es que ofrezca la mayor información posible a los ciudadanos para que tengan todo a su alcance para saber dónde puede sentarse a leer, dónde puede comprar un libro y dónde puede acercarse a tomar actividades de fomento”, explicó Vázquez del Mercado.

También será lanzado el Premio México Lee, que reconocerá las aportaciones que se impulsan desde diferentes ámbitos por fomentar la lectura, cuya convocatoria se cerrará el próximo 11 de septiembre.

Participación de todos

“Las instituciones del sector educativo o cultural no pueden hacer solas el trabajo de fomento a la lectura y al libro. La única manera de hacer un país donde realmente se disfrute la lectura y que sea de provecho para la vida cotidiana, es que le entremos todos”, advirtió Angélica Vázquez del Mercado, directora general de Fomento a la Lectura y el Libro.

En los proyectos en los que trabaja propone que todos los sectores participen, como la iniciativa privada, las organizaciones de la sociedad civil, el sector educativo y, por supuesto, la Dirección General de Publicaciones del Conaculta.

Sobre los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura comenta: “Queremos ser muy responsables y serios en la presentación de todo lo que tiene que ver con ella, que sola no significa nada. Se está procesando la información, se le dio a especialistas para que hagan un análisis concienzudo y así acompañar el lanzamiento del Programa Nacional de Lectura. Por eso es que no se ha presentado al público todavía”.