Agencias
MÉXICO, D.F.- Los consultorios adyacentes a farmacias (CAF) atienden 300 mil consultas diarias a nivel nacional, lo que muestra el impacto económico y en salud que tiene este modelo de atención, por lo que algunos expertos en el tema consideraron necesario tener una mejor regulación y control de los mismos.

Al presentar los resultados del estudio "sobre la práctica de la atención médica en los CAF", realizado por la Fundación Mexicana de la Salud (Funsalud) en colaboración del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), indicaron que 70 por ciento de los pacientes tienen seguridad social.

De acuerdo con Notimex, indicó que se estima que hay 15 mil CAF en todo el país, sobre todo en las zonas urbanas, y quienes acuden a ellos lo hacen porque es menor el tiempo de espera que en las instituciones públicas, el gasto que se hace comparado con un consultorio privado es menor, y la opción de medicamentos es más amplia.

La mayoría de los pacientes presenta enfermedades respiratorias y, en ese sentido, se encontró que hay una sobreprescripción de antibióticos, incluso cuando el padecimiento no lo amerita.

Anahí Dreser Mansilla, investigadora del INSP, dijo que 79 por ciento de los pacientes con un padecimiento respiratorio viral reciben antibiótico, de los cuales 78 por ciento son de amplio espectro, lo que habla de una sobreprescripción, y así sucede en consultorios privados.

De los pacientes que sí requieren antibiótico, 70 por ciento recibe un medicamento que no es el más adecuado para su enfermedad, planteó.

A su vez, el subsecretario de Integración y Desarrollo, de la Secretaría de Salud, Eduardo González Pier, pidió no satanizar ni glorificar a los consultorios adyacentes, porque 300 mil consultas diarias no son para ignorarse y hay que ver qué se hace en política pública.

Consideró que este modelo de atención debe alinearse con las metas del Sistema Nacional de Salud, pero evidentemente es un proceso que llevará tiempo.

Mientras que Julio Sánchez, comisionado de Fomento Sanitario, de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), dijo que en menos de dos años se han revisado 15 mil de estos consultorios y la mayoría cumple con los lineamientos básicos para su funcionamiento.

Por lo tanto, consideró que esta práctica está lo suficientemente regulada, aunque hay áreas de oportunidades para mejorar e integrarlos a las líneas de prevención y control de enfermedades crónicas no transmisibles.

Al respecto, el especialista en Protección Social y Salud, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ricardo Pérez Cuevas, mencionó que México se caracteriza por tener muchas regulaciones, pero poca operatividad, por ello el reto es que en la práctica se cumpla.

Por su parte, Mariana Barraza, asesora de la Subdirección de Integración y Desarrollo, de la Secretaría de Salud, dijo que estos consultorios tuvieron su auge a partir de que se reguló la venta de antibióticos en el año 2010, y es un modelo que llegó para quedarse.

Expuso que hay un impacto económico y social importante, porque emplean a por lo menos 26 mil médicos, de los cuales algunos tienen una especialidad, y ha permitido una mayor competencia en medicamentos genéricos.

Puntualizó que este modelo, aunque es rechazado por algunos integrantes del gremio médico, por considerar que los denigra, es una oportunidad de llegar a más gente, pero se debe poner más atención en la certificación de los médicos, en la creación de expedientes y garantizar la confidencialidad de los datos personales.