Agencias
MÉXICO, D.F.- Después de cuatro años de aplicarse la extinción de dominio en la Ciudad de México, desde el 9 de marzo de 2009, el hampa ya evolucionó. Ahora, la delincuencia arrienda bienes inmuebles para cometer ilícitos y con ello evita comprometer su patrimonio.

En un principio, las bandas organizadas utilizaban sus terrenos, casas, departamentos, negocios o casuchas para secuestrar, someter a mujeres a ejercer la prostitución, estacionar vehículos con reporte de robo o bien para desvalijarlos.

No obstante, actualmente esas propiedades son rentadas y los delincuentes se muestran tan hábiles que entre la planeación de sus ilícitos contemplan localizar los predios donde consumarán sus actividades fuera de la ley.

Así lo advierte la jueza Josefina Rosey González, quien al frente del juzgado sexto de lo civil y como pionera en la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio ha enfrentado el principal argumento de los arrendadores: “Yo actué de buena fe, yo no sabía que en mi casa iban a cometer un delito, yo no soy ningún delincuente y no me puede quitar mi casa”.

Informes de la Dirección de Estadística del Tribunal Superior de Justicia capitalina indican que desde hace cuatro años, cuando entró en vigor la ley (única hasta ese entonces en el país), han admitido 153 juicios por extinción de dominio, de los cuales 67 ya cuentan con sentencia definitiva.

“Actualmente nos hemos dado cuenta de que la delincuencia ya dejó de utilizar sus bienes propios para cometer ilícitos y ahora se allegan de un tercero de buena fe, como son los arrendadores y pagan por casas y departamentos únicamente para delinquir”, admite la jueza.

Delitos

Las leyes capitalinas enuncian un catálogo de delitos en los que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal puede solicitar un juicio por extinción de dominio, la última modificación aprobada por los diputados locales fue anexar el narcomenudeo.

El informe del TSJDF enuncia que por el delito de robo, en el que se incluye el de vehículos y autopartes, suman 101 juicios; le sigue secuestro, con 21; la trata de personas, 20 casos; delincuencia organizada, tres; encubrimiento por receptación son otros tres; y por narcomenudeo, cinco.

“A partir de marzo de 2009, cuando entró en vigor la Ley de Extinción de Dominio, en el Tribunal Superior de Justicia del DF se iniciaron 23 juicios de extinción; 27, en 2010; 55, en 2011; 41, el año pasado y en lo que va de 2013 ya son siete”, enuncia el informe anual del TSJDF.

El GDF lo mismo se adueñó del predio que utilizaba la banda de Los Ducati, en la colonia Olivar de los Padres, para ocultar automóviles robados y otro terreno en la delegación Tláhuac donde ingresaban maquinaria pesada.

Blindaje arrendario

Conscientes de que frente a sí tienen la responsabilidad de quitar las propiedades utilizadas por la delincuencia para cederlas al gobierno darles un uso comunitario y social, los jueces se pronuncian por modificaciones legales que permitan el blindaje arrendario.

La jueza Josefina Rosey González explica que en Estados Unidos hay organismos que avalan a los inquilinos, allá se obtiene una certificación para que puedan rentar un inmueble, situación que no ocurre en la Ciudad de México.

Y es que la misma ley pone candados para proteger a los inquilinos y en ella establece que no se puede estorbar ni “embarazar” la relación del arrendamiento, lo que impide a los propietarios de los inmuebles generar una investigación.

“Pero con la delincuencia, que actualmente está rebasando en muchos aspectos a las leyes, tenemos que adoptar medidas . He sugerido es un blindaje de contrato de arrendamiento, que la persona que va a rentar se cerciore a quién se lo da, en qué trabaja, a qué se dedica, su calidad, origen… una especie de investigación”, dijo.

La impartidora de justicia va más allá y admite que en el arrendamiento de inmuebles siempre habrá una corresponsabilidad entre el dueño y el inquilino. Y advierte que las personas deben estar al pendiente día a día de sus propiedades.

“Los que se trata es que pongamos un cerco a la delincuencia organizada para que dejen de utilizarse esos inmuebles y ellos se hagan más poderosos económicamente.

“Son casas poco amuebladas, que casi no están habitadas, notas extraño cuando una persona te dice ‘réntame tu casa’ y te adelanta mensualidades o te paga todo el año, es extraño”, reitera.

Las modificaciones al Código Civil para el DF propuestos por los jueces inmersos en la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio se encuentran ya en manos de los diputados de la Asamblea Legislativa.