Agencias
MAZATLÁN, Sinaloa.- Como último punto de su gira de dos días por Sinaloa, el senador Ernesto Cordero Arroyo se reunió con un grupo de militantes de su partido y previo al encuentro, aseguró que el PAN de Gustavo Madero, su contrincante y actual dirigente del albiazul; es aplaudidor y muy cómodo con Peña Nieto y su Gobierno.

Comentó que hay una desilusión entre la militancia de Acción Nacional que se encuentra desmotivada y alicaída en todo el país, porque a la gran mayoría no les gusta ser comparsa del PRI y por el contrario, necesitan y quieren ser un contrapeso real al gobierno.

"Cuando el PRI no tiene contrapeso, entonces aflora lo peor que tiene: totalitario, autoritario, abusivo; por eso es importante que el PAN recupere esa función que siempre hemos tenido" dijo el parlamentario.

Sobre la polémica que el dirigente del PAN en Sinaloa, Edgardo Burgos Marentes desató, al publicar en su cuenta de twitter que había sido víctima de un acto de desprecio, quejándose que ni por cortesía política había sido informado de la visita de Cordero, el aludido comentó que las dirigencias actuales andan extraviadas porque creen traer el control del partido pero no es así y agregó que ellos (los dirigentes), deben ser el reflejo de una buena práctica política y de resultados por lo que la renovación de la dirigencia que se avecina, es una buena oportunidad para cambiar.

Al cuestionarle si está de acuerdo con las alianzas de partidos en la búsqueda de posiciones gubernamentales, dijo que el panismo en Sinaloa puede ganar solo y la decisión de jugársela con Mario López Valdés, priista reconocido y actual gobernador en el estado, es un momento ya superado, por lo que es momento de darle vuelta a la pagina, aunque reconoció llevar una buena relación con el ejecutivo estatal.

Se dijo confiado en que el PAN obtendrá un buen número de diputados para el congreso federal durante el 2015, así como varias gubernaturas de las nueve que estarán en juego durante el año entrante; aunque para esto deben ofertar una política atractiva y digna diferente a la que hasta ahora asegura la actual dirigencia panista.