Agencias
MÉXICO, D.F.- La panadería mexicana influenciada por franceses y españoles está presente en la dieta de la mayoría de mexicanos que acostumbra degustar una pieza de pan en el desayuno acompañado por alguna bebida caliente, reveló un estudio realizado por Gabinete y Comunicación Estratégica (GCE).

La empresa especializada en estudios de opinión pública señaló que aunque en la época prehispánica, en la cultura azteca había una especie de pan elaborado con harina de amaranto mezclada con miel o con harina de maíz o de mezquite, los españoles trajeron el trigo y sus procesos para transformarlo en alimento durante la Colonia, según publica Notimex.

De acuerdo con información de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canaipa) en 1524 se inició la producción y transformación del trigo criollo en este alimento y al principio los hornos y amasijos eran familiares y se convirtieron en empresas productoras para el consumo de la población.

Durante ese periodo en las panaderías se producían panes de sal, como el francés, el birote, el español y los pambazos; y de dulce hechos de hojaldre como campechanas, condes y banderillas estilo francés; los repartidores salían con las piezas acomodadas en un gran cesto que cargaban sobre la cabeza para ofrecerlas por las calles.

Actualmente, México es reconocido como uno de los países con mayor cantidad de variedades, formas y sabores entre las que destacan conchas, magdalenas, moños, cañones, chilindrinas, corbatas, panqués, cuernitos, orejas, cochinitos, almejas y besos.

También son populares las barritas, ladrillos, condes, cocol, gendarmes, borrachos, huesos, alamar, rosca de canela, amores, trenzas, banderillas, hojaldras, ojo de buey, volcanes, polvorones, teleras y bolillos, entre otros.

Los favoritos

De acuerdo con la encuesta de la consultora realizada vía telefónica en 600 hogares del país reveló que 64 por ciento de mexicanos consideró que entre los alimentos que no pueden faltar en su dieta son el pan, seguido de tortilla, frijoles, leche y sus derivados y en menor porcentaje frutas, carne, huevo, arroz, agua y sopa.

El trabajo de la encuestadora señaló que la frecuencia con la que 38.6 por ciento de mexicanos acostumbra comer pan es al menos dos o tres veces a la semana; 21.1 por ciento lo consume diario y 12.3 por ciento lo hace de cuatro a seis veces por semana, mientras que 2.6 por ciento afirmó que no lo incluye en su dieta.

Para 64 de cada cien mexicanos, el pan es ideal para desayunar, 23.8 por ciento lo prefiere a la hora de la cena y 3.7 por ciento lo acostumbra entre comidas, 3.2 por ciento durante la comida y 3.1 por ciento lo come a cualquier hora.

Las piezas favoritas son concha, bolillo, pan de caja, donas y cuerno; el pan de sal es predilecto por 3.3 por ciento y el panqué por 2.5 por ciento, en su mayoría prefieren acompañarlo con leche, café, café con leche, chocolate o té.

De las personas encuestadas 56.5 por ciento mencionó que excluiría el pan de sus hábitos alimenticios como método preventivo de enfermedades como diabetes e hipertensión; 23.8 por ciento para bajar de peso; 15.3 por su costo y 1.4 por ciento por falta de dinero.