El Papa, anfitrión de más obispos mexicanos

El Santo Padre sostiene audiencias con 18 prelados de la Conferencia Episcopal de México.

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Durante la visita de obispos mexicanos al Papa se hablará de la necesidad de “acentuar el cuidado pastoral de las familias”, entre otros temas. (EFE)
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Agencias
EL VATICANO.-  El Papa Francisco sostuvo hoy audiencias separadas con 18 prelados de la Conferencia Episcopal de México (CEM), encabezados por el arzobispo de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, en visita “ad limina”, informó El Vaticano.

En un comunicado indicó que además de Rivera Carrera, fueron recibidos los obispos auxiliares Carlos Briseño Arch, Florencio Armando Colín Cruz, Jesús Antonio Lerma Nolasco, Andrés Vargas Peña, Adolfo Miguel Castaño Fonseca, Crispín Ojeda Márquez y Jorge Estrada Solórzano.

Asimismo, Francisco dialogó con los obispos Juan Odilón Martínez García, de Atlacomulco; Francisco Javier Chavolla Ramos, de Toluca; al arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, con el obispo auxiliar Jorge Alberto Cavazos Arizpe y con el obispo Antonio González Sánchez, de Ciudad Victoria.

También se reunieron con el Papa los obispos Ramón Calderón Batres, de Linares; Ruy Rendón Leal, de Matamoros; Gustavo Rodríguez Vega, de Nuevo Laredo; Alonso Gerardo Garza Treviño, de Piedras Negras, y José Raúl Vera López, de Saltillo, publica Notimex.

Temas pendientes

Según el presidente de la CEM, cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, los temas a tratar con el Papa durante la visita, que concluirá el 31 de este mes, son aquellos relacionados con la Iglesia, como por ejemplo el de la evangelización y los retos que la realidad plantea al respecto.

En declaraciones a Notimex tras participar el miércoles en una celebración eucarística en la basílica de San Pablo Extramuros de Roma, dijo que, en particular, se hablará de la necesidad de “acentuar el cuidado pastoral de las familias”.

“La preocupación es la de fortalecer más a la familia, atender a sectores como el de los jóvenes. La juventud es una presencia muy intensa pero que requiere de nuestra atención pastoral”, indicó.

Otro aspecto importante, subrayó, es el de la formación de los agentes, tanto los sacerdotes como los laicos, que participan en las tareas de la Iglesia.

Informó que el próximo lunes el pontífice recibirá “en pleno” a los obispos mexicanos y que ese día responderá y abordará los temas más importantes que el episcopado del país le ha planteado en los informes presentados en ocasión de la visita “ad limina”, iniciada el pasado 12 de mayo.

“Yo como presidente de la CEM le dirigiré unas palabras a nombre del episcopado y él nos va a responder. Supongo que ese día va a tocar los temas que él palpó y que ubicó como los más importantes en nuestro informe”, precisó Robles Ortega.

Primeros visitantes

El de hoy fue el segundo grupo recibido por el Papa, que el lunes pasado se reunió con el propio presidente de la CEM y por los obispos auxiliares Miguel Romano Gómez, José Leopoldo González González y Juan Humberto Gutiérrez Valencia, además de José María De la Torre Martín, obispo de Aguascalientes, y Gonzalo Galván Castillo, obispo de Autlán.

Asimismo, el pontífice recibió el lunes a los obispos Braulio Rafael León Villegas, de Ciudad Guzmán; Marcelino Hernández Rodríguez, de Colima; Felipe Salazar Villagrana, de San Juan de los Lagos, y Luis Artemio Flores Calzada, obispo de Tepic.

También fueron recibidos José de Jesús González Hernández, obispo prelado de Jesús María; Ramón Castro Castro, de Cuernavaca, y Raúl Gómez González, de Tenancingo.

Cada uno presentó una breve relación de la situación en sus respectivas diócesis y según Robles Ortega, se trató de una reunión “muy fraternal” y “muy cordial”, en la que el Papa “nos prestó mucha atención y se manifestó muy receptivo”.

“Le interesaba más que habláramos nosotros, que le manifestáramos nuestras realidades, él intervino poco y al final cerró con un discurso más general”, informó.

La visita “ad limina” es realizada en forma periódica, al menos cada cinco años, por el episcopado de cada país que informa al Papa sobre la situación de sus diócesis.

La última visita realizada por los obispos mexicanos tuvo lugar en 2005, cuando Benedicto XVI acababa de ser electo.

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