De una sala de chat al matrimonio

Priscila y Viridiana, así como Gerardo y Gerardo, unirán sus vidas en la capital del país en una ceremonia colectiva.

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Priscila y Viridiana viajaron a la Ciudad de México para legalizar su unión. (Milenio)
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Daniela Mendoza Luna/Milenio
MONTERREY, Nuevo León.- Las vidas de Priscila y Viridiana, al igual que las de Gerardo y Gerardo, se cruzaron en Nuevo León; ahí decidieron formalizar ante la ley, pero había un problema: el código civil estatal no reconoce la unión civil entre personas del mismo sexo, por lo que viajarán a la Ciudad de México para hacer su deseo realidad. Éstas son sus historias.

Priscila no tenía la intención de conocer a nadie, iba a mudarse de ciudad y no estaba en la búsqueda de una novia, tenía 16 años.

Pero un amigo le presentó a Viridiana, quien apenas tenía 14 y estaba en la secundaria.

Lo que siguió fueron seis meses de un noviazgo que parecía tener fecha de caducidad, pero soportó tres años en la distancia y finalmente este sábado 28 de junio llegará al matrimonio.

Para ellas fue a base de esfuerzo y búsqueda constante de conexión por medio de cualquier vía; el teléfono, el internet, algunas esporádicas visitas para las que había que trabajar y juntar dinero.

"Desde el año que comenzamos a salir yo pensé que me gustaría casarme con ella, eso me impactaba porque sólo tenía 16 (ahora tiene 24 años) y ni siquiera era posible, me daba pena decirle porque pensaba que la podía asustar", cuenta Priscila entre risas.

Cuando Priscila regresó a Monterrey, una vez que terminó sus estudios pasaron un par de años antes de que pudiera concretar sus deseos y vivir con Viridiana, hoy de 22 años y contadora de profesión.

"Fue una conexión muy fuerte desde el principio, suena cursi, pero así es, yo siempre estuve segura de que ella era lo que yo quería", dice.

La familia de Priscila estará presente en la ceremonia civil, la de Viridiana aún tiene cosas por procesar, pero el respeto hacia su relación existe y tienen esperanza en que vaya creciendo.

En una sala de chat

Hace 10 años que Gerardo y Gerardo están juntos, se conocieron en una sala de chat cuando uno de ellos tenía 16 y el otro 26; siempre buscaron una relación estable, pero la idea de concretarlo en un matrimonio llegó un tiempo después.

Tienen una buena relación con ambas familias y desde hace cuatro años viven juntos, una vez que se casen en el Distrito Federal regresarán a Nuevo León para festejar.

"No pensaba en casarme, yo tenía la idea de que quería una relación estable y firme, a pesar de que sólo tenía 16 años, pero nos dimos cuenta cuando empezaron a reconocerse los derechos y conocimos historias complicadas, decidimos que teníamos que protegernos", dijo Gerardo V.

Gerardo M, cuenta que al principio lo pensó dos veces antes de comenzar a salir con un jovencito, y aunque no sabía que era menor de edad, lo consideró por su madurez y su libertad para expresarse.

"Es un derecho que queremos ejercer, yo trabajo, pago impuestos, y él tiene derecho a gozar de esos beneficios, él es mi familia y yo quiero asegurar su bienestar", puntualizó.

Boda colectiva

Este sábado 28 de junio, 27 parejas originarias de Nuevo León, entre ellos Gerardo y Gerardo, así como Priscila y Viridiana, contraerán matrimonio en el Distrito Federal.

Asociaciones como "Las Juanas" y la Iglesia de la Comunidad Metropolitana acompañan a estas parejas, quienes se casarán en el Juzgado Primero del Registro Civil en la ciudad de México.

Cabe señalar que sólo el Código Civil de la capital contempla esta posibilidad desde 2010, por lo que grupos de la comunidad LGBTTTI de Monterrey han ido en busca de sus derechos.

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