Agencias
MÉXICO, D.F.- La Dirección General de Fábricas de Vestuario y Equipo, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), requiere 100 millones de pesos para confeccionar nuevos uniformes para militares y pilotos.

La dependencia argumentó ante la Secretaría de Hacienda que el vestuario se hará con tela denominada ripstop, que permitirá sustituir a la gabardina, material con el que se confeccionan los uniformes actualmente.

En el documento titulado Análisis de costo-eficiencia, la Sedena señala que si es aprobado este proyecto se reducirán los costos de producción y de energía eléctrica empleada para la confección de prendas para el personal militar, según publica Milenio.

“Actualmente los uniformes de campaña del Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos se confeccionan en tela gabardina 50/50 nylon/algodón, lo que las hace gruesas, pesadas y con poca resistencia a desgarres”.

Asimismo, señala que ese material (la gabardina) no permite buena transpiración y tarda mucho tiempo en secarse.

La nueva tela, según la Defensa Nacional, beneficiará la labor operativa de los soldados, pues posee cualidades de ligereza, frescura, resistencia a desgarres y secado rápido.

Maquinaria

En el estudio se propone también la adquisición de telares de proyectil o pinza que reemplacen a los P7100 Sulzer Ruti (de 1991), que tiene una vida útil de 22 años. Este equipo, “a pesar de seguir en servicio, representa un elevado costo de mantenimiento”.

La nueva maquinaria tendrá una utilidad mínima de 20 años y su compra se realizará con recursos asignados a la Sedena en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014.

De acuerdo con el documento, la instalación del equipo puede hacerse en una semana y servirá también para la fabricación de ropa de cama, ropa hospitalaria, telas sintéticas para equipo de campaña y banderas monumentales.

La dependencia argumenta que la maquinaria actual es insuficiente para fabricar el tejido que requiere para los uniformes.

Las alternativas que se presentan en el documento interno en caso de que la propuesta sea rechazada es la adquisición de tela ripstop cruda, que tiene un costo promedio de 86 pesos por metro.

También plantea la adquisición de tecnología para generarla y no depender de proveedores. En este caso el precio aproximado será de 69.51 pesos por metro. 

En caso de ser aprobado, el montaje de la maquinaria se realizaría en noviembre y diciembre del próximo año, mientras que la capacitación del personal se haría en enero de 2015. En tanto, las pruebas y fabricación de la tela comenzaría un mes después. 

La Sedena planteó en agosto pasado un incremento en los recursos asignados a la lucha contra el crimen organizado.