Agencias
BOGOTÁ, Colombia.- María y Ana -son nombres ficticios- son dos suboficiales de la Policía Federal y las primeras mujeres mexicanas en hacer en Colombia un curso de comandos élite en la lucha contra el secuestro y la extorsión, que se encomiendan todos los días a la Virgen de Guadalupe.

Estas dos mujeres de estatura media, que se entrenan en una de las escuelas de formación de la Policía Nacional de Colombia, tienen claro el peligro de ser un comando de élite, pero lo entienden como un deber patrio.

“Tengo la convicción para estar en la policía y es reconfortante ayudar a rescatar a las personas secuestradas. Nuestro deber es proteger y servir a la comunidad”, dijo a Notimex la comando Ana en el campo de entrenamiento que se encuentra en el sur de la capital colombiana.

Ana y su compañera de curso sonríen y abrazan sus armas de asalto y con orgullo muestran la insignia en el uniforme que las identifica como suboficiales de la Policía Federal de México.

“Somos las primeras mexicanas en hacer un curso de comandos especiales contra el secuestro y la extorsión, que es un delito de gran impacto en nuestro país”, responde María, quien tiene un hijo de tres años de edad.

Esta mujer de piel canela y ojos negros, cuenta que tiene un niño de tres años y que su madre -abuela del pequeño- lo cuida, “mientras yo estoy en la policía. Es por el bien de él. Lo único que esperamos es que las manos de la delincuencia no lleguen a nuestras familias”.

Para María y Ana sus familias son muy importantes, y cada mañana cuando salen a sus operaciones en México, siempre se encomiendan a la Virgen de Guadalupe, la protectora de los mexicanos.

Cuando el reportero pregunta si le temen a la muerte, las dos comandos vestidas con el impecable uniforme verde oliva, se miran, sonríen, y casi en coro responden: “Todos vamos para allá”.

“No puede haber algo mejor en la vida que ver la liberación de alguien que no es de tu familia y en ese momento se convierte en alguien de tu familia (...) es darle la libertad a alguien que no conoces. Esto es reconfortante”, subrayó María, al tiempo que abrazaba a su compañera.

La comando Ana hace un gesto con la cabeza protegida con el casco, para apoyar las palabras de María y subraya: “Tenemos pura convicción y amor por nuestro país”.

Ana y María sólo tienen palabras de agradecimiento para los instructores de la Policía Nacional de Colombia, una de las instituciones más reconocidas en el mundo por sus éxitos en operaciones especiales contra el crimen organizado.

“Nuestra experiencia aquí es muy agradable. Estamos muy agradecidas con Colombia por la oportunidad que nos está dando para aprender nuevas tácticas y nuevas técnicas para combatir la delincuencia”, enfatizó Ana.

Colombia y México tienen diversos programas de cooperación en la lucha contra el crimen organizado, y en ese sentido los dos países y sus gobiernos son aliados en temas de seguridad hemisférica.

“Con México tenemos una gran cooperación, particularmente con la Policía Federal”, dijo a Notimex el director de la Policía Nacional de Colombia, general Rodolfo Palomino.

En el marco de esta cooperación, los instructores colombianos capacitaron el año pasado a 43 policías mexicanos de diferentes grados, y en lo que va de 2014, la cifra es de 100, según el registro de la Policía Nacional de Colombia.

“Hemos venido coadyuvando en lo que va ser la Gendarmería mexicana y también algunos acuerdos de cooperación tanto con la Policía del Distrito Federal como en el Estado de México”, apuntó.

El general Palomino reiteró que “la cooperación resulta fundamental para poder contrarrestar aquellos fenómenos que afecta a ese país hermano”.

(Edelmiro Franco/Notimex)

El dato

• La Policía Nacional de Colombia (PNC) ha capacitado en los últimos cuatro años a 16,642 agentes policiales a nivel mundial para la lucha contra las drogas, el terrorismo, secuestro, tráfico de personas y protección de presidentes.
• En 2013, de acuerdo con las estadísticas oficiales, 446 agentes del continente americano recibieron capacitación en Colombia, mientras que de Europa y África llegaron 467.