Agencias
MÉXICO, D.F.- Los 20 policías de Vista Hermosa, Michoacán, detenidos en noviembre pasado por la desaparición de dos agentes de la Policía Federal Ministerial, trabajaban para el cártel de Jalisco Nueva Generación, reveló la Procuraduría General de la República (PGR).

Las declaraciones rendidas por los exuniformados (detenidos y consignados) en este caso permitieron la localización de 35 fosas clandestinas en La Barca, Jalisco.

Ahí se encontraron restos y osamentas de 67 personas, incluidos dos militares que realizaban tareas de inteligencia, además de tres civiles originarios de Sonora. El resto de cadáveres corresponde a presuntos delincuentes.

Aún no aparecen

Hasta la fecha la PGR no ha encontrado a los agentes René Rojas Márquez y Gabriel Quijados Santiago, secuestrados el pasado 3 de noviembre en Vista Hermosa.

La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) internó a los expolicías en los penales de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco; Matamoros, Tamaulipas, y El Rincón, Nayarit.

El juzgado cuarto de distrito de procesos penales federales de Puente Grande libró la orden de aprehensión por los presuntos delitos de delincuencia organizada, contra la salud, secuestro y portación de armas. También los responsabilizó de robo calificado y uso y traslado de vehículo robado.

“En su declaración ministerial reconocieron haber participado en la desaparición de dos agentes de la Policía Federal Ministerial y de ser parte del Cártel de Jalisco Nueva Generación”, indicó la PGR.

La dependencia tenía indicios de que esa organización criminal estaba detrás de los homicidios, debido a que la mayor parte de las víctimas eran de Los caballeros templarios, debido a los tatuajes, particularmente la imagen de una cruz que los distingue de otros grupos. 

Banco genético

Con el hallazgo de estos cadáveres la PGR pudo conformar un banco genético con más de 400 muestras aportadas por personas que buscan a sus familiares entre las víctimas.

Las muestras se tomaron en Michoacán, Nuevo León y Jalisco, donde la institución instaló mesas para dar apoyo a las personas que buscan a parientes desaparecidos en meses o años pasados.

El pasado 11 de noviembre un juez federal ordenó el arraigo por 40 días de los 20 policías; una vez que se agotó ese lapso, el agente del Ministerio Público Federal solicitó 40 días más.