'Los policías trataron de ocultar los gritos de mi familia con narcocorridos'

La esposa de uno de los detenidos por el caso los jóvenes desaparecidos en Veracruz, asegura los agentes fabricaron los delitos contra a su marido, su hijo y un amigo.

|
Francisco Navarrete Serna, su hijo José Francisco y Junior son acusados de pertenecer al Cártel Jalisco Nueva Generación y de la desaparición de cinco jóvenes en Veracruz. (Milenio)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Jesús Badillo/Milenio
MÉXICO, D.F.- Francisco Navarrete Serna, de 60 años, es ex policía estatal, ingeniero civil y está acusado de ser líder de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación, de presuntamente planear secuestros y homicidios así como organizar la venta y distribución de droga en Tierra Blanca, Veracruz.

La Comisión Nacional de Seguridad también lo acusó de vender y distribuir droga en la zona al hijo de Francisco, José Francisco Navarrete Abraham, de 22, un estudiante de ingeniería, y a su amigo Junior Alarcón Valerio, de 31, un criador de puercos que también ha trabajado en Pemex.

Francisco, su hijo José Francisco y Junior fueron arrestados en Tierra Blanca, Veracruz, el 24 de enero, por presuntamente estar vinculados con el Cártel Jalisco Nueva Generación y en la desaparición de cinco jóvenes, quienes, según la fiscalía, fueron interceptados por policías estatales y después los entregaron a criminales.

Sara, esposa de Francisco, aseguró que policías estatales le sembraron a sus familiares un fusil de asalto AK-47 y otro AR-15, una pistola, 16 envoltorios con mariguana y siete equipos de radiocomunicación.

La mujer dijo en entrevista telefónica para Milenio que los policías estatales detuvieron a su hijo y a su amigo por supuestas irregularidades en los papeles de sus camionetas y que su marido fue arrestado al momento de preguntarle a los policías por qué tenían detenido a su hijo.

Sin embargo, el secretario Ejecutivo del Sistema y del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Juan Antonio Nemi Dib, dijo que respetan el contraste de versiones, pero "no se tiene que perder de vista que es el dicho del familiar de un inculpado que está siendo procesado por la comisión de delitos del fuero federal".

Operativo de rutina

En el comunicado del 24 de enero, la Comisión Nacional de Seguridad indica que elementos de la Gendarmería Nacional se trasladaron a la colonia Lomas de Jazmín y "tuvieron contacto con dos camionetas que circulaban en la zona, a las que se les marcó el alto para realizar una inspección". Después detuvieron a tres presuntos integrantes del cártel de Jalisco por portar droga y armas.

Sara contó que no fue así y explicó que Junior estaba en su casa con su esposa e hijas cuando policías estatales se acercaron a su camioneta y le dijeron que estaban haciendo un operativo de rutina, que les mostrara sus papeles.

"Mientras Junior entraba a su casa por las copias, mi hijo se iba acercando en la camioneta y los policías le pidieron que se bajara para que la revisaran. Mi hijo le llamó a su papá para decirle que policías estatales estaban revisando la camioneta y su papá le dijo que en cuanto llegara de Puebla los alcanzaría", explicó.

Cuando los policías terminaron de revisar las camionetas le dijeron a Junior y a Francisco que los tenían que llevar al Ministerio Publico porque encontraron una irregularidad en las camionetas. "Los subieron a la batea de la patrulla y los llevaron a un lugar cerca de un taller mecánico en la carretera. Mi esposo pasó por el lugar y vio que ahí estaban los dos, se detuvo, y encargó las llaves a un mecánico para ir a ver qué pasó con mi hijo", dijo.

De acuerdo con Sara, Francisco se acercó al lugar y trató de darle la mano a un oficial, pero éste lo esposó y lo subieron a la patrulla. "Se los llevaron, ya estaba todo preparado", dijo.

Sara dijo que fue a las instalaciones de la policía estatal para saber sobre su esposo e hijo, pero que les iban a dar información hasta que llegara la Policía Federal; aseguró que mientras esperaba escuchó que torturaron a sus familiares. "Escuché que gritaron '¡ay papá!' y para ocultarlo los oficiales pusieron narcocorridos a alto volumen".

Aseguró que intentó poner una denuncia en el Ministerio Público porque sus familiares fueron detenidos arbitrariamente, pero las autoridades le informaron sobre el paradero de su esposo y de su hijo cuando ya estaban en la Seido en la Ciudad de México.

Dijo que ayer por primera vez desde la detención, hubo una videoconferencia para que declararan ante el juez, pero se reservaron el derecho a declarar, pero el audio y la imagen estaban mal, "no se lograba ver ni escuchar. Sólo logré oír a mi hijo decir que lo golpearon, que lo torturaron, que le dieron cachazos y que le dolía todo el cuerpo".

Sara aseguró que no ha visto en persona a sus familiares y que sólo sabe que a los tres los repartieron: uno está en Durango, otro en Guanajuato y el otro en Sonora.

"No los he visto en persona todavía, solo doy gracias a Dios de que estén vivos. Hay algo que se presentará como prueba y es algo fuerte", dijo.

¿Quiénes son estos tres detenidos?

Sara dijo que su esposo tiene 60 años, es ex policía estatal, ingeniero civil y tenían una fábrica de pintura, vendían café y hacían obras para sacar dinero.

Dijo que con el periodista Pedro Tamayo, quien fue reportado como desaparecido pero la Fiscalía, detectó que estaba en Oaxaca, iban a reabrir el periódico "La Voz de Tierra Blanca", pues les regalaron una imprenta y ya estaban consiguiendo papel y tinta.

"Él (Pedro Tamayo) era empleado de La Voz, mi esposo me dijo 'hay que llamarlo', tiene experiencia. También queríamos hacerlo para dar trabajo a los desempleados", dijo.

La Comisión Nacional de Seguridad señaló que Francisco Navarrete Serna "presuntamente se dedica a planear secuestros y homicidios así como organizar la venta y distribución de droga en esa localidad".

Sara explicó que su hijo, 'Paquito', como le dicen sus amigos, tiene 22 años y estudia el séptimo semestre de la ingeniería de agronomía en la Universidad Veracruzana.

Sobre Junior dijo que tiene 31 años, es padre de dos niñas y que su esposa está embarazada, trabaja para Pemex por momentos y que se dedica a la cría de puercos. "Mi hijo le decía que quería tener su criadero de ganado porcino".

Aseguró que ella directamente no conoce a los familiares de los cinco jóvenes desaparecidos, pero que tiene parientes que sí los conocen.

La comisión indicó que 'Paquito' y Junior "estarían dedicados a la venta y distribución de droga en la zona".

Lo más leído

skeleton





skeleton