Prevén mayor deuda en sexenio de Peña Nieto

El lento ritmo de alza de la economía mexicana obligaría al Estado a buscar un crecimiento más acelerado y vigoroso para no afectar sus obligaciones financieras.

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El gobierno podría recurrir al endeudamiento para mantener su gasto. (Notimex)
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Gonzalo Soto/Agencia Reforma
MÉXICO, D.F.- El bajo crecimiento económico previsto para este sexenio tendrá un efecto negativo importante en la reducción de la deuda del gobierno federal y el pago de varias de sus obligaciones, como pensiones.

Dadas las estimaciones macroeconómicas realizadas por el propio gobierno federal, la única vía para la reducción de la deuda como proporción del PIB es mediante un crecimiento económico mayor a 3.5 por ciento.

Para reducir la deuda y mantener unas finanzas públicas sanas, la economía mexicana debe crecer entre 4.1 y 4.7 por ciento anual durante el periodo 2013-2018, según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Según datos de Hacienda, al cierre del año pasado el Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), que es la deuda total del gobierno federal, equivalía al 35.6 por ciento del PIB o un adeudo de 50 mil 989 pesos por habitante.

Al cierre de este año, según estimaciones del CIEP, la cifra podría llegar a representar ya un adeudo per cápita de 52 mil 558 pesos.

La disminución de los adeudos del gobierno federal pasa necesariamente por una reducción en el gasto público, sin embargo, dado el paquete económico para 2013, la solución no parece venir por ese lado, explicó Héctor Villarreal, director general del CIEP.

Sin condiciones para crecer

Ante esto, la única solución sería un crecimiento económico más vigoroso, aunque no existen por el momento las condiciones para generarlo, según lo planteado por el gobierno en su paquete económico, mencionó.

Además, tan sólo este año el sector público pretende endeudarse con 326 mil 323 millones de pesos, equivalentes al 2 por ciento del PIB sin que haya en contraparte reformas económicas que impulsen el crecimiento.

Para Armando Chacón, especialista en finanzas públicas, el menor crecimiento de la economía mexicana no se traduciría de inmediato en un incremento sustancial de la deuda, aunque sí es un elemento serio de riesgo para que eso ocurra.

Y es que sin un desempeño económico más acelerado, el gobierno podría recurrir al endeudamiento para mantener su gasto y cumplir con lo planteado en el presupuesto del año.

Hacia adelante, el gobierno tiene pendientes los pagos de los Pidiregas de Pemex y, desde luego, las pensiones de los trabajadores, mencionó.

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