Agencias
MÉXICO, D.F.- El secretario de Acción Electoral del PRI, Samuel Aguilar, calificó de “más que óptimos” los resultados que obtuvo el partido en las elecciones pasadas, pues, según sus cifras, ganaron 70 por ciento del total de diputaciones y una de cada dos presidencias municipales.

Sin embargo, en entrevista con MILENIO Diario, Aguilar consideró que el alto abstencionismo se derivó de las campañas negras de las que, asegura, el PRI fue víctima.

¿Cuál es el balance poselectoral que hace el partido?

Un buen resultado. Tenemos 70 por ciento de la diputaciones que se eligieron; es decir, hubo 272 diputaciones de mayoría en disputa, de la cuales ganamos 70 por ciento.

Tendremos la mayoría en los estados donde gobernamos, además de que en entidades como Sinaloa también somos mayoría en el Congreso.

De las 931 presidencias municipales que estaban en juego, tenemos 55 por ciento. Ganamos Oaxaca capital con 648 votos; es decir, recuperamos una ciudad emblemática. Además, de las capitales que estaban en juego, nosotros ganamos ocho.

¿Cuáles son los puntos negativos o situaciones que deben modificarse en los futuros procesos?

Son básicamente dos: el tema de nuestros adversarios, que al no tener ideas, propuestas o alternativas para la gente, optaron por las campañas negras, por denigrar y usar propaganda sucia que lo único que hace es no solamente empañar el proceso electoral, sino que ahí hemos de encontrar en gran parte el alejamiento de los ciudadanos de las urnas; es decir, el abstencionismo, que fue de 53 por ciento en este proceso.

El otro tema que mediáticamente tuvo un gran impacto fue el de la violencia, en el que nosotros fuimos víctimas, pues un compañero nuestro fue asesinado en Chihuahua y una compañera candidata a diputada fue baleada en Oaxaca.

Estas son las cosas que no podemos quedarnos callados, debemos seguirlas condenando y debemos exigir a las autoridades en los tres niveles de gobierno que se castigue a los responsables, que se investigue y se castigue.

Por eso las quejas que pusimos ante los organismos electorales y ante la fiscalía especializada para la atención de estos delitos. Por ejemplo, en el caso del gobernador de Puebla no pueden quedar impunes simplemente porque ya se terminó la jornada electoral. La fiscalía debe seguir investigando los delitos que desde nuestro punto de vista se cometieron.

¿El PRI fue la víctima de las campañas negras?

Sí, por supuesto. En el caso de Coahuila, Puebla y Baja California, la verdad es que vivimos unas campañas negras atroces. Creo que los partidos adversarios, al verse rebasados por la propuestas y alternativas que le estábamos presentando a la ciudadanía, usaron campañas negras.

Pero eso al final del día fue tan negativo, que no solo se revirtió en su contra, sino que también alejó a muchos ciudadanos de las urnas. Ahí tenemos una de las explicaciones fundamentales al abstencionismo.

¿Ganó el abstencionismo?

No es precisamente que haya ganado el abstencionismo, me parece que lo que tenemos como reto, nosotros como partidos políticos, es hacer atractivas las campañas a los ciudadanos para llevarlos a las urnas.

En un balance general, el PRI…

El PRI está contento, estamos satisfechos con el resultado electoral. Sabemos que en una democracia no se puede ganar absolutamente todo, vivimos una democracia plural en el país y estamos conscientes de que no se puede ganar al 100 por ciento, pero los resultados son más que óptimos.