Agencias
MÉXICO, D.F.- El diputado federal José Francisco Coronato propuso reformar la Ley Federal de Protección al Consumidor, a fin de regular las casas de empeño para inhibir que los delincuentes les vendan objetos robados.

Para ello, presentó una iniciativa que establece que las casas de empeño deberán tener como requisito para operar un “Libro de Registro” que incluya la identificación del usuario y la descripción del objeto, y que estos datos estén a disposición de las autoridades ministeriales.

De acuerdo con Notimex, el diputado de Movimiento Ciudadano explicó que el objetivo de la iniciativa es inhibir que los delincuentes vendan artículos robados a las casas de empeño, las cuales carecen de una adecuada regulación e información útil para que las autoridades castiguen a los responsables.

Subrayó que estas instituciones se vuelven receptoras y comercializadoras de objetos de dudosa procedencia y reciben principalmente aparatos eléctricos y electrónicos, ya que son los de más fácil venta en caso de que el cliente no regrese a liquidar su deuda.

Comentó que “algunas casas de empeño establecen, incluso, que pueden dejarse en prenda objetos sin necesidad de entregar una factura que compruebe la propiedad del mismo”.

Refirió que actualmente existen al menos seis mil 500 establecimientos de este tipo, entre negocios formales e informales, y se calcula que son un 116 por ciento más que hace cuatro años.

Añadió que de ese total, 50 por ciento corresponde a negocios de asistencia privada, tales como Nacional Monte de Piedad, Montepío Luz Saviñón o Fundación Dondé, y la otra mitad es de empresas particulares.

El diputado precisó que de acuerdo con datos de la Profeco, en la formalidad existen al menos cinco mil 406 instituciones prendarias, y según la Asociación Nacional de Casas de Empeño (ANACE) hay alrededor de mil 94 negocios irregulares y sin supervisión alguna del gobierno federal.

Mencionó que suman 40 millones los clientes recurrentes de las casas de empeño, quienes no acceden a ningún tipo de financiamiento bancario.

Señaló que las casas de empeño son reguladas por la Profeco; sin embargo, el marco de acción es insuficiente, pues esa institución trata de llevar un control basado en las quejas de los usuarios, que sólo en 2010 sumaron mil 53.

Agregó que de estas últimas concilió el 86 por ciento, mientras que en 2011 las querellas fueron mil 197 y el porcentaje de conciliación se redujo a 83 por ciento.

Por ello, propuso reformar el artículo 65 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, para establecer que para obtener el permiso para operar como casa de empeño se requiere implementar un “Libro de Registro”.