Proyecto de Expediente Clínico Electrónico requiere 'cirugía'

Fue “demasiado ambicioso” y “carente de bases”, señala funcionario de Salud, quien explica los problemas para implementarlo.

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Carlos Reyes, Director General de información de la Secretaría de Salud, explicó los avances del proyecto. (Milenio)
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Blanca Valadez/Milenio
MÉXICO, D.F.-  El proyecto del Expediente Clínico Electrónico, único para cada mexicano y que pretendía que la gente pudiera ser atendida en cualquier instancia del sector salud sin necesidad de ser derechohabiente, fue “demasiado ambicioso” y “carente de bases”, afirmó Juan Carlos Reyes, director general de Información de la Secretaría de Salud (Ssa).

El funcionario detalló a MILENIO que para lograr que funcione algo de esa magnitud requiere antes adaptar la normatividad sobre manejo de datos, asignar más presupuesto y tener completo un padrón de beneficiarios detallado y confiable, tres requisitos que no cubrió completamente la administración pasada.

Es por eso que jamás prosperó la licitación por mil 300 millones de pesos que lanzó la Ssa en 2012 para que las empresas diseñaran dicho expediente, explicó Reyes, pues el modelo original buscaba que cada beneficiario contara con una especie de credencial con la que se tuviera acceso a su historial médico, incluyendo tomografías, radiografías, cirugías, medicamentos y restricciones.

Reyes comentó que la actual administración no puede implementar lo que se planteó, con esas características. “Hay que dejarlo claro, no se puede incluir toda la información en un servidor porque sería tanto como crear un monstruo que no se necesita y que colapsaría el sistema”, aseguró.

Según Reyes el proyecto se “frustró” de inmediato debido a que el ISSSTE, IMSS, Seguro Popular, hospitales y clínicas de todo el sistema de salud se declararon incompetentes para sumarse a este proyecto, instalar la infraestructura necesaria que contendría toda esa información que además carecía de presupuesto y un sustento legal para intercambiar información sin cometer un delito o atentar contra los reglamentos internos.

Rescatar la idea

El funcionario precisó que para arrancar el proyecto hacía falta un padrón de beneficiarios, así como la modificación de la NOM 024 y NOM 035 para garantizar el intercambio de cierta información.

“Nos falta establecer cómo se va a dar el intercambio de servicios del sector público. Por ello comenzamos a colocar ladrillos, en lugar de grandes planes”, declaró Reyes respecto a que esta administración continuará con la idea, pero no será como en el plan original.

Una modificación que se ha realizado es que la información estará en cada uno de los institutos u hospitales, no en un servidor central. La Ssa inició por modificar la norma NOM 024 para que todo el sistema público arrojara los datos de los pacientes con base en la CURP.

“Estamos cubriendo 98 por ciento de total de beneficiarios del país identificados y, a finales de mayo, se estarán integrando a la base los informes de Sedena , Semar y DIF que suman en conjunto 1.8 millones”, comentó Reyes.

Además mencionó que en esta etapa se está llevando apenas un análisis de la base de datos y  que en algunos casos no puede funcionar porque los beneficiarios no tienen CURP.

Al hacer el análisis han detectado duplicidad de cobertura, es decir que 14 millones de personas están en dos o más institutos. “Esta duplicidad se puede explicar porque un maestro puede tener dos trabajo, cotizar en el ISSSTE y en el IMSS; el  Seguro Popular es muy claro, solo afilia a quien carece de servicios, pero ahí es donde vamos a entrar a hacer una limpieza, detectar si esa persona antes beneficiaria no tenía trabajo y luego lo obtuvo sin que se le diera de baja”, explicó.

El Expediente Clínico Electrónico que se instrumentará se limita a intercambiar datos y ofrecer algunos eventos clínicos, es decir, cuestiones básicas y no todos los datos a detalle.

“Necesitamos diseñar guías de intercambio de información de urgencias y consultas externas; estamos trabajando en detectar las prioridades de salud, por ejemplo, enfermedades crónicas y degenerativas. No se puede incluir toda la información porque no se necesita y colapsaría el sistema”, acotó.

Pendientes

La Ssa, apuntó Reyes, está construyendo las bases del Expediente Clínico Electrónico y ahora no solo van a identificar a los derechohabientes, sino también a todos los beneficiarios afiliados por padres e hijos.

“Saber quiénes acuden regularmente a atención, cuántas son susceptibles de se atendidas de enfermedades crónicas no transmisibles, y también poner orden en los discapacitados. “Claro que podemos llegar a crear una base en la que los beneficiarios sean identificados con sus huellas, como ya sucede en el IMSS y en el Seguro Popular, o por su iris, pero tenemos primero que poner orden”.

Sobre los plazos para avanzar, comentó que “en 2013 o 2014 vamos a consolidar la base de datos geográficos, de 2014 a 2015 el padrón de los profesionales de la salud; 2015-2016 el despliegue de los Expedientes Clínicos Electrónicos, las guías de eventos a atender para que, como sucede en los bancos”.

La SSA, concluyó, firmará convenios con los estados interesados en sumarse a la base de datos. Ya iniciaron con Jalisco y Colima, próximamente se sumará el Estado de México, “se hará considerando los tiempos de cada uno, y que quede claro, el padrón se va a quedar en la Ssa”.

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