Agencias
MÉXICO, D.F.- Tras localizar casi medio centenar de sitios prehispánicos, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) busca que el sur de la Reserva de la biosfera de Calakmul, en Campeche, sea inscrito como Bien Mixto, en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco (Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura, por sus siglas en inglés).

La declaratoria permitiría que el INAH, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y el Gobierno del estado de Campeche tomen acciones en beneficio de una mejor protección, preservación y conocimiento de este patrimonio arqueológico, publica Notimex.

Por ahora, la Reserva cuenta con la declaratoria federal de Área Natural Protegida, que data de 1989, y se busca que los 48 sitios arqueológicos asentados en la región, sumados al factor natural del sur de Calakmul, sean protegidos con la declaratoria, refirió Pedro Francisco Sánchez Nava.

El coordinador nacional de Arqueología del INAH expuso que "el entorno natural existente se ha preservado desde la época prehispánica y es de un valor irrepetible, porque fue con el que convivieron los mayas".

Clasificaciones

"De los 48 sitios que se encuentran en la propuesta que busca la declaratoria, 13 son de primer rango, 13 más de nivel medio, ocho de clase menor y 14 sitios pequeños.

"Esta división se hace con base en su extensión, complejidad arquitectónica, dimensión de sus edificios y número de monumentos", explicó el especialista, de acuerdo con declaraciones difundidas por el INAH.

Por otro lado, en un expediente técnico de la candidatura que fue entregada a la Unesco, el doctor Ivan Prajc expuso que los sitios de primer rango se caracterizan por su arquitectura monumental e incluyen edificios ceremoniales y administrativos.

"En estos lugares se han localizado templos piramidales de más de 20 metros de altura y canchas de juego de pelota", detalló Prajc.

Sobre los sitios de mediano rango, dijo, la arquitectura está menos diversificada y, en ocasiones, cuenta con inscripciones jeroglíficas que atestiguan su importancia a nivel regional. Mientras que los centros menores tienen pocos edificios, porque seguramente eran sitios periféricos.

Antes de Cristo

A decir del investigador, "la cerámica recolectada en la superficie de estos sitios ha demostrado una ocupación del área que se remonta cuando menos a mediados del primer milenio antes de Cristo".

Sin embargo, agregó, el volumen del material correspondiente al siguiente periodo sugiere que fue apenas en el Preclásico Tardío (300 a.C.?250 d.C.) cuando, como resultado del crecimiento demográfico y la estratificación social, aparecieron asentamientos clasificados como centros mayores.

Durante el periodo Clásico (250?900 d.C.), el número de sitios creció notablemente en el área y las tierras bajas mayas alcanzaron su mayor esplendor, apuntó.