Mileniod Digital
CIUDAD DE MÉXICO.- Ante el recorte del gasto público, la principal repercusión será la cancelación de contratos y un incremento del desempleo en los sectores público y privado, estimaron analistas y representantes de la iniciativa privada en entrevistas por separado.

Jesús Valdés, del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, comentó que el recorte evitará que se incremente la deuda pública, y anticipó que el gobierno mantendrá esta política de restricción, pues lo contario sería irresponsable.

En entrevista con MILENIO, señaló que la situación implicará la cancelación de una serie de contratos por lo que las empresas de construcción tendrán que despedir personal. “Se estima que la industria tiene impacto en 66 ramas de actividad económica y esa cadena de valor se verá afectada.

“El dato del IMSS es que el empleo aumenta en cantidad, pero no en calidad. Ese es un problema para hacer un estimado bien planeado de cómo impactará el recorte en la tasa de desempleo”, señaló.

Por ello dijo que “el primer problema que se plantea es el desempleo, porque tendrá un impacto inmediato en los índices de pobreza”. El sector de la construcción es, junto con la manufactura, el principal contratista de mano de obra directa e indirecta.

El pasado jueves la Secretaría de Hacienda anunció recortes preventivos al gasto por 132.3 mil millones de pesos. Por ello, analistas de Banorte revisaron a la baja el estimado de crecimiento para la economía mexicana de 2.7 a 2.3 por ciento.

José Espetia, gerente de la dirección de Análisis Bursátil, comentó que ante este recorte retoma importancia el papel de la iniciativa privada para participar en obras públicas o en esquemas de asociación público-privada, no obstante, no se ha observado un incremento en este tipo de licitaciones o asociaciones tras el primer recorte al gasto que se aplicó en 2015.

“No se ha visto gran participación de la parte privada, no se ha visto reflejado en más licitaciones, no hemos tenido mucha información, todo eso refleja el sentimiento de que hacia adelante puede ser lo mismo”, anticipó el analista.

Ahora se debe considerar que el gobierno está restringido, en tanto que las empresas exigirán mejores condiciones en las licitaciones.

Siguen los proyectos

Para el sector de la construcción, el recorte al gasto no significa la cancelación de proyectos, solo una disminución de metas, aseguró presidente del organismo, Gustavo Arballo.

Precisó que de los 12 mil 254 millones de pesos que se le quitaron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, 50 por ciento se concentra en tres obras: la ampliación del Metro Chalco-La Paz, proyectos y programa de infraestructura económica de carreteras, y caminos rurales.

El jueves pasado el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que al menos 20 proyectos carreteros se verán afectados, pero Arballo reiteró que solo se hace más lento su ritmo de ejecución por menor presupuesto pero de estos son muy pocos los que se cancelan, de cinco a seis.

“Por ejemplo: hay un libramiento en Morelia de 350 millones de pesos autorizados este año, pues hay que disminuir 50 millones; se hace pero no se deja de trabajar.

 “Creo que nos hemos venido preparando porque esperábamos que las autoridades hacendarias fueron tomando las medidas adecuadas para algo que invariablemente nos afecta aún cuando es externo”, indicó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

En el caso del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, dijo que a pesar de que este año se posponen alrededor de 189 millones de pesos, se recuperarán para el siguiente año.

Luego de las medidas anunciadas por la Secretaría de Hacienda y Banxico, los mercados mostraron una reacción positiva, dijo el director general de la Bolsa Mexicana de Valores, José Oriol Bosch.