Ciudad de México.- “La reforma a las pensiones es un absoluto engaño, es un acto propagandístico del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que el gobierno de la República ha utilizado para decir que está haciendo algo por las pensiones”, aseguró Gibrán Ramírez Reyes, Secretario General de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS).

De acuerdo con el Doctor en Ciencias Políticas y Sociales, con mención honorífica, por UNAM, lo único que se está haciendo es traicionar el principio de que “Por el bien de todos primeros los pobres”, y se está hipotecando el futuro del gobierno de la República, de las actas públicas y de algunas generaciones.

En los últimos días se presentó esta reforma del CCE acogida por el gobierno de la República como si fuera una solución al problema de las pensiones en México que, a decir de Gibrán Ramírez, es un verdadero engaño.

“El principal engaño es que los empresarios incrementarán sus aportaciones para llegar a los estándares internacionales: primero, porque el porcentaje del 13.87% que aportarán se aplicará solamente para los trabajadores que ganen 75 mil pesos o más. Pero si el trabajador gana un salario mínimo, el incremento de la cuota patronal es de 0”, afirmó el también Maestro en Ciencia Política por El Colegio de México.

El especialista y articulista en medios nacionales e internacionales señaló que el incremento de esa cuota empieza para los trabajadores que ganan 13,200 pesos, lo cual deja fuera a más del 80 por ciento de la población que cotiza en el IMSS que gana menos de esa cantidad. Para ellos, agrega, será el gobierno de la República, mediante la llamada cuota social, que tendrá que incrementar el gasto en gran medida para la inmensa mayoría de los trabajadores.

Argumentó que el hecho de que los trabajadores que recibirán el beneficio de esta salario sean solamente los que superen un ingreso de 13,200 pesos, servirá como incentivo a las empresas para mantener a los trabajadores con un salario inferior a esa cantidad y para que, por medio de las negociaciones salariales, reduzcan los ingresos y los beneficios para que así recuperen lo que pagarán de más para las aportaciones.

“En resumen, se trata de un absoluto engaño que beneficia a unos cuantos trabajadores del país y que compromete muchísimos recursos públicos para ir a dar a estas cuentas individuales de las Afores que se han transformado al cabo de los años en un verdadero robo”, sentenció el Secretario General del CISS.