Refresqueras dan patadas de ahogado

Ante la imposibilidad de usar fructosa para eludir el impuesto hará que el consumidor pague 20% más en las bebidas.

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Pronostican que el impacto del impuesto afectará también a las tiendas de abarrotes y misceláneas, pues los refrescos representan, un 28% de sus ventas diarias. (Milenio)
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Luis Moreno/Milenio
MÉXICO, D.F.- De aprobarse el impuesto especial a bebidas azucaradas que plantea la reforma fiscal, no se avizora una reconfiguración del mercado, indicó Daniel Arenas Quintero, gerente de operaciones de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac).

Agregó que ante la imposibilidad de utilizar fructosa para eludir el gravamen, el impacto será directamente al consumidor, que pagará en promedio 20 por ciento más en los productos.

Por su parte, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes Plutarco Elías Calles dio a conocer su desacuerdo con la iniciativa, pues considera que el principal factor de obesidad es el sedentarismo y la mala alimentación, no el consumo de bebidas azucaradas.

El directivo de la Anprac dijo que no podrá haber una reconfiguración del mercado de bebidas no alcohólicas utilizando otros insumos, puesto que la reforma prevé gravar no solamente bebidas azucaradas, sino también a base de fructosas, con un peso a cada litro de producto, por lo cual no habrá forma de que se pueda evitar el impuesto.

Se incluyen azúcar y jarabe de maíz de alta fructosa, entonces, no hay alternativa; se tendrán que seguir usando los insumos, por lo tanto, habrá un incremento en los precios de los productos, afirmó.

Consideran que el principal factor de obesidad es el sedentarismo y la mala alimentación, no el consumo de bebidas azucaradas.

El líder industrial enfatizó que el refresco ya paga un impuesto al valor agregado (IVA) de 16 por ciento, que se trasladaba al precio final, y con esta iniciativa la carga fiscal será de 35 por ciento del costo de los productos.

“Con esta iniciativa, por cada peso del valor de los productos las personas estarán pagando 35 centavos de impuestos, esto afecta a los empresarios, pero también a los consumidores, que son quienes lo estarán pagando; es decir va crecer 19 por ciento la carga fiscal de lo que hoy se paga”, dijo.

El gerente de la Anprac puntualizó que la industria ha incrementado el uso de azúcar en el último año en 40 por ciento, y con esta medida se prevé una disminución de adquisición de ese insumo de 26 por ciento, en una industria azucarera que hoy tiene problemas de sobreproducción.

A su vez, Emilio Herrera, director de la Anprac, sentenció que la implementación de este impuesto terminará afectando la cadena de caña de azúcar-refrescos, misma que genera 2.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) y alrededor de 540 mil empleos directos.

Refirió que esta cadena genera una recaudación de 60 mil 350 millones de pesos, los cuales representan alrededor de 4.1 por ciento del total de los ingresos tributarios, aproximadamente, si se cuentan IVA e ISR.

Asimismo, esta reforma prevé la afectación en los servicios de la cadena productiva, como transporte y empaque, y finalmente en las ventas al pequeño comercio.

A decir de Gerardo López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México, para las tiendas de abarrotes y misceláneas, las diversas marcas de refrescos representan, en promedio, 28 por ciento de sus ventas diarias.

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