Agencias
MÉXICO, D.F.- La Procuraduría General de la República tuvo un tropiezo en el caso contra el empresario Arturo Guardado Méndez, a quien vinculó con un presunto plan para asesinar a los legisladores federales Ricardo y David Monreal Ávila, pues un juez negó la orden de aprehensión por el delito de delincuencia organizada.

El juzgado primero de distrito de procesos penales federales con residencia en Toluca, Estado de México, determinó que no hay elementos para suponer que Guardado Méndez tenga vínculos con el crimen organizado, dio a conocer Milenio.

Por esa razón, solo libró la orden por los supuestos delitos de tentativa de homicidio y portación de armas y cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas, éste último no está tipificado como grave.

Mañana el juzgador deberá resolver si Guardado Méndez debe enfrentar un proceso penal o recupera su libertad, tras la consignación del expediente PGR/SEIDO/UEITA/43/2013.

La defensa de Arturo Guardado presentó alegatos, en los que aseguró que no hay pruebas que vinculen a su cliente en un intento por asesinar al ex gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal ni a su hermano David.

Horas antes de la consignación, el abogado del empresario envió sus alegatos a la agente del Ministerio Público federal, Diana Basurto, adscrita a la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas, de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada SEIDO.

En el documento, que ya está en manos del juzgado, se menciona que “no existen indicios o datos objetivos, que vinculados unos con otros puedan arribar a la presunción inequívoca” de que Arturo Guardado participó en actividades ilícitas, ya sea relacionadas con la delincuencia organizada, o bien con la tentativa del supuesto homicidio.

“En cuanto hace a las declaraciones de los testigos de cargo de nombres José Luis Vázquez Delgado y Juan Carlos Esqueda Hernández, los mismos tampoco constituyen indicios contra mi representado por las siguientesconsideraciones: En primer lugar, porque señalan circunstancias de modo, lugar y tiempo que no corresponden a la realidad; por ejemplo, el primero de los nombrados en el párrafo anterior menciona que vio a mi defendido un domingo 10 de diciembre de 2012, cuando en la fecha que menciona ni siquiera era domingo.

“Así también, las declaraciones de los señores son contradictorias entre sí, de forma tal que con las mismas no se puede conocer la verdad histórica de los hechos, ya que, además de ser contradictorias, son imprecisas e inverosímiles”, se precisa en el documento.

Tampoco, agregó, se encuentra acreditado que su defendido haya querido privar de la vida a los señores Monreal Ávila; que haya realizado de forma total los actos idóneos de ejecución del delito de homicidio, y que el homicidio no se haya consumado por causas ajenas a la voluntad de su cliente.