Rompen mitos del Estado Mayor Presidencial

El General Jesús Javier Castillo señala que la toma de protesta de Felipe Calderón significó una coordinación estratégica para el primer círculo de seguridad presidencial.

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En 2006, al momento de la toma de protesta de Calderón, la tribuna de San Lázaro permanecía 'sitiada'. (Archivo/Notimex)
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Milenio
MÉXICO, D.F.- La agitada toma de posesión de Felipe Calderón fue uno de los sucesos más “significativos” para el Estado Mayor Presidencial en respaldo a la investidura del Ejecutivo y de la vida democrática del país, narra el general de división Jesús Javier Castillo, jefe de esta institución neurálgica de la seguridad nacional.

“El 1 de diciembre de 2006, debido a la situación que prevalecía en el recinto legislativo, el EMP realizó un planeo y una coordinación especiales para que Felipe Calderón asumiera el cargo de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos con las formalidades de ley”.

“Este histórico suceso fue muy significativo para este organismo, porque hizo patente su experiencia y profesionalismo en respaldo de la institución presidencial”, refiere el divisionario en su libro Una institución al servicio de México. Estado Mayor Presidencial.

Durante la presentación de la obra en el Campo Marte, donde asistieron entre otros la procuradora Marisela Morales, el general Castillo resaltó que uno de los objetivos de la publicación es romper “muchos mitos, leyendas negras, tenebrosas” que se han desarrollado a través del tiempo en torno al EMP.

Sostuvo que su principal motivación para escribir el libro fue la necesidad de responder a una práctica democrática de transparencia y acceso a la información, pues la mayor parte de la población desconoce realmente cómo opera y se integra el EMP, que es mencionado “con mucha frecuencia en los medios no de manera tan afortunada”.

"Las mujeres se desempeñan igual o mejor que el personal masculino"

Castillo comentó que la comprensión de los ciudadanos hacia las funciones del EMP y a las medidas de seguridad que éste aplica, resultan vitales para el buen desarrollo de los actos a los que acude el Presidente.

Señaló que la misión fundamental  de esta institución “neurálgica” del Estado mexicano es resguardar la integridad del jefe del Ejecutivo, por lo que de ésta depende la estabilidad y seguridad nacional.

Resaltó otras tareas como las de proteger a personalidades que por su importancia lo ameriten, entre ellos mandatarios extranjeros (que en su caso incluyó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama), además de la administración y operación del transporte aéreo del jefe del Ejecutivo en turno.

El jefe del Estado Mayor Presidencial dijo que en la administración que está por concluir se dio un impulso sin precedente a la participación de la mujer en tareas operativas y de escolta del primer círculo de seguridad del Presidente de la República y de jefes de Estado extranjeros que antes eran exclusivas de hombres.

“Las mujeres se desempeñan igual o mejor que el personal masculino, nunca por debajo”, afirmó Castillo.

El historiador José Manuel Villalpando destacó la institucionalidad del EMP, al mencionar que sin importar el partido del presidente en turno, los hombres que conforman la institución están conscientes de que pueden anteponer su vida a la del Ejecutivo.

La doctora Rossana Fuentes, subdirectora de la revista Foreign Affairs en Español y catedrática del ITAM, consideró a Jesús Javier Castillo un demócrata y feminista, mientras que Rafael Fernández de Castro, también especialista del ITAM, dijo que se trata de un hombre que condujo a la institución de manera republicana.

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