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CIUDAD DE MÉXICO.- El fiscal de Guerrero, Xavier Olea, informó que los presbíteros Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, asistieron a una fiesta el 4 de febrero, en la que ingirieron bebidas alcohólicas y se les vio con armas de grueso calibre, antes de ser ejecutados en la carretera federal Iguala-Taxco.

En rueda de prensa, Olea Peláez, detalló que las “hoy víctimas salieron imprudentemente a las 19:00 horas, el 4 de febrero con dirección a Taxco, donde hicieron una parada en un hotel”, informa el portal de noticias Excélsior.

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Destacó que el sacerdote Germaín Muñiz García fue fotografiado portando un arma de grueso calibre y en compañía de hombres fuertemente armados.

“Se tiene conocimiento de que los sacerdotes acudieron a dicho baile, estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas, lo que implica para ellos una imprudencia”, agregó.

El hecho

Dos sacerdotes y un maestro fueron asesinados, mientras que otras dos personas resultaron lesionadas sobre la carretera federal Iguala-Taxco, en Guerrero.

En entrevista con Claudia Ovalle para Milenio Televisión, Roberto Álvarez, vocero del Grupo Coordinación Guerrero, afirmó que el ataque, ocurrido alrededor de las 3:57 horas, es investigado por la Fiscalía estatal.

Una testigo identificada como Alba Iris "N", quien resultó ilesa, dijo a la policía que fue con dos sacerdotes, una química, un profesor y un pescador a un baile en la comunidad de Juliantla, municipio de Taxco.

Relató que los seis regresaban a bordo de una camioneta Toyota tipo Hilux y un vehículo rojo les cerró el paso sobre la carretera federal Iguala-Taxco. Después, hombres armados dispararon contra ellos y huyeron del lugar.

Dentro de la camioneta Toyota murió el sacerdote Germaín Muñiz, de 39 años, quien oficiaba misa en el puerto de Acapulco. También murió en el lugar Iván Añorve, a quien inicialmente se le reportó como profesor, de 37, pero en redes sociales se difundió que también estaba formado en el sacerdocio.