Eugenia Jiménez/Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- A 10 años de la lucha contra el narcotráfico, se incrementaron 80 por ciento los crímenes de odio, así como la extorsión y las amenazas contra los sacerdotes, informó el Centro Católico Multimedial en su reporte "Tragedia y crisol del sacerdocio en México: 10 años de persecución".

El reporte indicó que el combate a la delincuencia organizada "ha dejado muerte y desolación" y ha puesto en riesgo las actividades de los religiosos en el país.

Destacó que este año fueron asesinados tres sacerdotes, a quienes "usando vías institucionales y algunos medios de comunicación de los gobiernos se les trató de difamar con calumnias calculadas y bien armadas".

Hasta mediados de 2016, el Centro Catolicó Multimedial reportó 520 extorsiones a sacerdotes, es decir un aumento de casi 70 por ciento en comparación a 2015, principalmente en los estados de Veracruz y Michoacán.

"Uno de los principales focos de estas extorsiones, son las que tienen que ver con la venta de seguridad, por parte de organismos del crimen organizado y en algunos casos por elementos que pertenecen o pertenecieron a las fuerzas armadas de país", indicó.

Agregó que se incrementaron en un 113 por ciento los atentados contra los sacerdotes, en tanto que el secuestro y tortura aumentó un 100 por ciento.

El informe destacó que Guerrero, la Ciudad de México, Veracruz y Michoacán son las entidades más peligrosas para ejercer el sacerdocio.

Además indicó que en lo que va de la administración del presidente Enrique Peña Nieto se registraron 25 atentados: 15 contra sacerdotes, uno contra un seminarista y cinco contra laicos; además dos presbíteros están desaparecidos y se frustraron dos secuestros.

Los últimos 12 meses "han sido los más trágicos en últimos 26 años, pues tres sacerdotes violentamente han sido despojados de su vida, dos secuestros frustrados a los sacerdotes, Luis Antonio Salazar de la Torre, del municipio Guadalupe y Calvo, en Chihuahua y José Luis Sánchez de la ciudad de Catemaco, municipio de San Andrés Tuxtla Veracruz, así como el asesinato de cuatro catequistas de la Ruana, municipio de Tomatlán Michoacán, han dejado al descubierto la incompetencia de las autoridades para brindar seguridad".

De 1990 a 2016, aumentó un 375 por ciento, los homicidios contra integrantes de la Iglesia Católica, entre ellos el asesinato de un cardenal, 41 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos y un periodista católico.

El reporte señaló que de los 31 asesinatos de sacerdotes registrados en diez años, 15 ocurrieron en los últimos cuatro años y en al menos ocho casos hubo mutilación o incineración.

"Estas trágicas cifras muestran que estos delitos no puede tipificarse indiferentemente como delitos del fuero común, son delitos de alto impacto, no cabe duda de eso", indicó.

Para el Centro Católico Multimedial, "ni las procuradurías estatales, ni la Procuraduría General han dado repuestas claras y eficientes a este fenómeno, por el contrario, las investigaciones están llenas de irregularidades y grandes vacíos. Más del 80 por ciento de los casos de asesinato a sacerdotes no han sido resueltos o se les ha dado el denominado carpetazo"

Reiteró que México ha encabezado, por una década, la lista de los países con mayor número de crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos, agentes de pastoral y agravios a templos sagrados.