Adolfo Sánchez Venegas/Notimex 
(Primera de dos partes)
MÉXICO, D.F.- La relación de respeto y cordialidad entre los poderes Ejecutivo y Legislativo se recuperó en este primer año de la LXII Legislatura del Congreso de la Unión, lo cual no implica sumisión, afirmó Francisco Arroyo Vieyra, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

"El presidente nunca como ahora ha sido cuidadoso de las formas y el Pacto por México ayudó mucho en esta tarea", indicó, al agregar que en este periodo el trabajo en el Palacio Legislativo de San Lázaro fue muy intenso. "Quizá no teníamos un año así desde el primer periodo ordinario de la LV Legislatura, en 1991", expuso.

Estableció que fue un año muy intenso no sólo por las reformas que se aprobaron, entre ellas la laboral, la de telecomunicaciones y la educativa que está a punto de culminar, sino también porque hubo otras que son fundamentales para el país.

Citó la Ley de Amparo o la de Justicia para Adolescentes, todo lo que tiene que ver con juicios orales y códigos procesales, además la de control de deudas de los estados, la homologación de criterios y catastros.

Entrevistado por Notimex en su oficina del Palacio Legislativo de San Lázaro, indicó que todas las reformas constitucionales fueron prácticamente aprobadas y otras que al interior del Congreso fueron muy buenas porque quitan muchos lastres burocráticos.

Otra más para ciertos destinos turísticos y que va a provocar un flujo de inversiones muy interesante, la cual tiene que ver con la posibilidad de que los extranjeros puedan tener una vivienda unifamiliar en playas mexicanas.

-¿De las reformas constitucionales, cuál es la que tiene mayor impacto? - se le inquirió.

-"La educativa, por una razón muy simple y sencilla: No habrá proyecto de nación que valga, si no transformamos nuestro sistema educativo", dijo tajante.

-¿Usted considera que es simplemente una reforma administrativa como señalan algunos especialistas e integrantes de la CNTE?

-"No, de ninguna manera; es una reforma que va a exigir que los maestros se estén capacitando constantemente, para que ellos sean quienes capaciten a los nuevos mexicanos".

El éxito: la educación

Entonces, apuntó, se tiene una base sólida en la base de la pirámide de la educación en México y se van a tener mejores resultados en un futuro cercano.

Aseveró que todo parte de tener una mejor educación para los buenos ciudadanos. "La educación para la normalidad democrática, para la productividad y para la convivencia social", añadió.

Todo es educación, afirmó el legislador del Partido Revolucionario Institucional, al poner como ejemplo el caso de los coreanos del sur, quienes pasaron en 50 años de ser donatarios a donantes, "y cuando les pregunto cuál fue el éxito de la transformación de Corea del Sur, me dicen: una, la educación".

Nuevos valores

Arroyo Vieyra aseguró que el primer año legislativo que concluye este sábado fue verdaderamente bueno, en el que también se descubrió a nuevos valores jóvenes entre los diputados, que tienen una gran valía y que tendrán un gran futuro.

"Mujeres y jóvenes de todos los partidos políticos y también redescubrimos personajes de otras fuerzas, más allá del PRI, que resultaron ser espléndidos operadores en sus comisiones como Julio César Moreno o Jorge Federico de la Vega Membrillo y José Isabel Trejo Reyes, pero fue un año muy bueno", comentó.

-¿Se recuperó esa relación entre el Ejecutivo y Legislativo a través del Pacto por México?

-"El pacto nos ayuda mucho, porque hay muchos asuntos que se procesan en él. Nos llegan los platos precocinados aquí. Ahora nos dicen que, como, porque nos llegan iniciativas con articulado".

-¿Este pacto no suplió al Poder Legislativo?

-"No, lo vino a complementar", dijo el legislador

Explicó que el Pacto por México es producto de un presidente aperturista, de una derecha y oposición leal a la Constitución y a la ley.

El viraje de la izquierda

Hizo notar que en la elaboración de este acuerdo la izquierda se dio cuenta, después de prácticamente 25 años, de que podía influenciar en la vida institucional del país, generando políticas públicas que fuesen fieles a su programa de acción y a su línea programática.

Mencionó que durante 25 años, de 1988 a la fecha, la izquierda se dedicó a la movilización, la protesta y a una reacción un poco contumaz, de injuriar al presidente de la República diciéndole "ilegítimo y espurio".

-¿Pero alguna parte de la izquierda lo sigue haciendo?

-"Una parte de la izquierda se dio cuenta de que tenían muchísimos votos, de que tenían una presencia muy fuerte en el Congreso y descubrieron que se podía usar", aclaró.

"Creo que el padre de ese descubrimiento fue Pablo Gómez. Es cierto, una parte de la izquierda todavía es estridente, pero es pequeña".

Entonces, comentó, el PRD se dio cuenta de que podía influenciar en la vida del país y que se podía sentar a la mesa de la negociación, porque antes se daba cuenta por el periódico de qué iba a suceder y ahora no sólo participa, ahora ya es parte de la noticia, de la hechura de la noticia y no sólo son testigos de ella noticia.

El legislador priista enfatizó que eso le va a ayudar a la izquierda mucho en la próxima elección. "Una izquierda mucho más moderna, más aperturista", dijo.

-¿Cuál es el futuro del Pacto por México?

-"El pacto tiene más de 95 compromisos y no sé cuántos se hayan cumplido a la fecha. Quizá se cumplirán los más importantes, quizá veremos de nuevo pausas por los procesos electorales locales o por el proceso electoral federal de 2015, pero espero que dure para que se cumplan los 95 compromisos".

-¿Hasta que se cumplan los 95 compromisos?

- "Claro. El tiempo que sea necesario, luego ya habrá la posibilidad de volver a negociar, de volverse a sentar".