Se sobreexplota el camarón en México: investigador

Adolfo Gracia Gasca, especialista de la UNAM, señala que la captura de la mayor parte de las especies ha mermado en un 90%.

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Las pesquerías paralelas y barcos camaroneros han contribuido a que las especies sean cada vez más sobreexplotadas. (Notimex/Foto de contexto)
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Agencias
MÉXICO, D.F.- A pesar de su gran riqueza pesquera, la mayor parte de especies de camarón en el país está sobreexplotada; sólo quedan dos en buenas condiciones: los cafés del Golfo de México y del Pacífico mexicano, alertó Adolfo Gracia Gasca, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM.

Tras señalar que las poblaciones silvestres están sujetas a una alta extracción, asentó que entre las que están colapsadas son el blanco y rosado del Golfo, cuya captura ha mermado el recurso pesquero hasta llegar a menos del 10 por ciento de la producción, publica Notimex.

En un comunicado, explicó que en la década de 1980, se producían entre 10 mil y 12 mil toneladas anuales del rosado, hoy sólo se obtienen unas 500, mientras que del blanco la extracción, que originalmente era mil 600 toneladas al año, ahora es de menos de 200.

En el Pacífico la situación es similar, pues muchas de las poblaciones del crustáceo marcan una disminución importante, abundó el también coordinador del Consejo Académico del Área de las Ciencias Biológicas Químicas y de la Salud de esta casa de estudios.

Sin descanso

El descenso responde, en gran medida, a que se explota el crustáceo en casi todas las etapas de su ciclo de vida, es decir, se reproduce en el mar, donde los huevecillos eclosionan y las larvas crecen, pero se desplazan a las lagunas costeras donde pasan entre tres y cuatro meses para su desarrollo.

Una vez que alcanzan la etapa juvenil comienzan a ser explotados por las pesquerías artesanales dentro de la propia laguna y posteriormente en el mar, al emigrar hacia el océano, con lo que se conforma una pesquería secuencial en subadultos y adultos.

Además, prosiguió, "recientemente han aparecido pesquerías paralelas que se realizan en el mar sobre los camarones blancos del Golfo de México y Pacífico y azul del Pacífico, con lanchas y redes de monofilamento de deriva, es decir, se desplazan con la corriente y de esta forma los atrapan.

"Actúan sobre las mismas poblaciones que son capturadas por los barcos camaroneros que tradicionalmente han operado en el ambiente marino; todo esto conforma un conjunto de presión muy alta, más en las especies que están al máximo de explotación".

Los 'sobrevivientes'

Por otra parte, refirió, si bien el (camarón) café del Golfo y el del Pacífico mexicano también se encuentran en esa situación, aún están en buenas condiciones y son las especies que sostienen, en mayor parte, la producción nacional.

Este crustáceo es el recurso más importante del país en la materia, pues representa hasta 40 por ciento del valor de la producción pesquera nacional sólo de especies en estado silvestre. 

En tanto, su cultivo ha crecido a más de 100 mil toneladas al año, cifra superior a la producción silvestre.

Ambas actividades (la captura y cultivo) deben ser complementarias para no afectar y lograr el máximo de producción y así promover la seguridad alimentaria; "cada una tiene su nicho", aseguró.

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