Silvia Rodríguez/Milenio
MÉXICO, D.F.-  Derivado de un cambio en la metodología, la Secretaría de Hacienda modificó la forma de presentación de sus expectativas económicas para México. 

Ahora considera un rango de crecimiento para 2014 entre 2.1 y 2.6 por ciento, por debajo de la cifra fija de 2.7 por ciento estimada previamente.

Para 2015, el intervalo esperado por el gobierno federal se ubica entre 3.2 y 4.2 por ciento,  por lo cual la perspectiva anterior, de 3.7 por ciento, queda dentro de la previsión actual.

Ante estas menores perspectivas de crecimiento económico, Ernesto Revilla, titular de la Unidad de Planeación Económica de la dependencia, dijo que efectivamente ha habido revisiones, pero es algo que se va actualizando con el tiempo, pues las estimaciones no son fijas, ya que están sujetas a un rango estadístico de incertidumbre, de ahí que el cambio de metodología sea justo para dar más transparencia sobre el rango esperado.

Al ser cuestionado sobre aquellos elementos de la economía que no han permitido lograr el crecimiento estimado inicialmente (3.9 por ciento), Revilla explicó que el primer trimestre estuvo afectado por un crudo invierno en Estados Unidos, que impactó al sector externo, así como por una menor plataforma petrolera; no obstante, ve en el tercer trimestre una evolución económica más balanceada, en comparación con los dos primeros lapsos del año.

En este sentido, Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda, consideró que la previsión de crecimiento actual está en línea con el desempeño de la economía en el tercer trimestre de 2014, dado que el producto interno bruto (PIB) aumentó 2.2 por ciento con respecto al mismo lapso de 2013, lo que representa el mayor nivel en siete trimestres, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Por componentes, el Inegi detalló que PIB de las actividades primarias aumentó 7.3 por ciento a tasa anual, gracias al incremento mostrado en la agricultura, principalmente, mientras que el PIB de las actividades terciarias se elevó 2 por ciento, derivado del desempeño mostrado en el comercio, los servicios inmobiliarios y educativos.

Por su parte, el producto de las actividades secundarias presentó un alza de 2 por ciento a tasa anual, derivado del comportamiento en el sector de la construcción; las manufacturas, y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, lo que fue contrarrestado por la caída registrada en la minería, debido a un retroceso en la producción petrolera.

Impulso

Aportela destacó el impulso que ha dado la demanda externa, pues se ha visto reflejado en las exportaciones, principalmente en las del sector automotriz dirigidas hacia Estados Unidos, así como la creación registrada de empleos formales, aunque reconoció que esto se ha visto contrarrestado por la menor plataforma de producción de petróleo, que restará 0.4 puntos porcentuales al crecimiento del PIB de 2014.

Pese a todo esto, hay que considerar que con base en cifras desestacionalizadas, el PIB presentó una desaceleración en el tercer trimestre del año, dado que se elevó 0.5 por ciento, en comparación con el trimestre previo, cuando el aumento fue de 0.9 por ciento. 

En este sentido, se observó que las actividades terciarias presentaron un alza de 0.5 por ciento, inferior al dato de 0.93 por ciento del segundo trimestre, y las secundarias aumentaron 0.43 por ciento, por debajo del anterior 0.89 por ciento, revelan cifras del Inegi.

Al respecto, analistas de Scotiabank señalaron que el PIB recuperó velocidad en su comparativo anual, apoyado por un mejor desempeño de sus tres grandes componentes; sin embargo, su variación trimestral mostró desaceleración, derivada principalmente de un menor crecimiento en la industria y los servicios.