Sector automotriz daría temple a la industria del acero

Aunque aplicar cuotas compensatorias es una solución, ello impacta a otros sectores, ya que sus costos se incrementan.

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Expertos señalan que el sector automotor representa una oportunidad de crecimiento y desarrollo para la industria siderúrgica. Imagen de contexto. (Archivo/Notimex)
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Silvia Rodríguez/Milenio
MÉXICO, D.F.- Ante las dificultades que enfrenta la industria siderúrgica, por las importaciones de acero asiático y el lento ejercicio del gasto público para obras de infraestructura, el sector automotor representa una oportunidad de crecimiento; sin embargo, la escasez de tecnología para fabricar productos con mayor valor agregado y la poca oferta de éstos se suman a los elementos que limitan el desarrollo del sector, señalaron expertos del mercado.

De manera general, los productos de las empresas siderúrgicas se dividen en dos grandes rubros: aceros comerciales y tubería, destinados al sector de la construcción y a la industria manufacturera, y los aceros especiales, orientados a la rama automotriz, ciertas manufacturas y fabricación de equipo petrolero.

Respecto a los primeros, Fernando Bolaños, analista de Monex Casa de Bolsa, indicó que los aceros comerciales, que son los más sencillos, son los más propensos a presentar situaciones de dumping, pues no tienen un nivel alto de especialización, por lo que las importaciones son las que más afectan a la industria siderúrgica.

Sin embargo, aunque aplicar cuotas compensatorias es una solución para ese problema, ello impacta a otros sectores, ya que sus costos se incrementan. Así una fórmula es “especializarse más en aceros focalizados y generar una ventaja competitiva respecto al acero normal”; no obstante, hasta el momento el volumen de fabricación es limitado, explicó.

En este sentido, aunque el sector automotor es un detonante del crecimiento en las regiones donde se asienta, éste tiene muy pocos encadenamientos productivos, entre ellos el acero, ya que ni siquiera se importa en bruto, sino las partes, como las carrocerías, indicó Marcos Noé Maya, investigador del Centro de Estudios de Desarrollo Regional y Urbano Sustentable (Cedrus), de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los aceros comerciales, que son los más sencillos, son los más propensos a presentar situaciones de dumping

“Una limitante que también tiene la siderurgia es la calidad del acero que requiere el sector automotor, pues necesita ciertas especificidades, razón por la cual en muchos casos se opta por importarlo”, explicó el investigador.

Agregó que es importante que en el país se diseñen políticas de mayor acceso a la tecnología que eleven la productividad y con ello se puedan llenar los huecos que cubren las importaciones. 

“Con eso se generarán más encadenamientos y se incorporará mayor valor agregado nacional a la producción, y así sectores, como el automotor, que están orientados al exterior, jalarán el desarrollo de proveedores nacionales”, explicó.

Cifras de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) revelan que debido a prácticas desleales de comercio exterior, se han aplicado cuotas compensatorias a productos siderúrgicos provenientes de Rusia, Kasajastán, Ucrania, Japón, China, Rumania, Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur, Alemania, Francia, India, España y Portugal.

Pese a estas medidas, Altos Hornos de México (Ahmsa) señaló que en el primer trimestre de 2015, mientras la producción siderúrgica disminuyó 6.6 por ciento en relación con el mismo lapso de 2014, las importaciones crecieron 15.2 por ciento.

En contraste, si bien en mayo pasado las exportaciones manufactureras cayeron 5.2 por ciento respecto al mismo periodo de 2014, las automotrices mantuvieron una tendencia positiva, con un aumento de 1.8 por ciento; y de manera acumulada, en los primeros cinco meses de 2015 se elevaron 9.1 por ciento, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En ese contexto, Marcos Maya considera que la solución más viable para la siderurgia en el corto y mediano plazos será el sector de la construcción, el cual requiere de menores insumos importados; sin embargo, “se necesita una política de gobierno para impulsarlo”, detalló.

En abril pasado, luego de tres meses con cifras positivas, la construcción de obras públicas, que en su mayoría son financiadas por el gobierno federal, cayeron 3.4 por ciento respecto al mismo mes de 2014, lo que representó el octavo retroceso anual en el último año, según datos desestacionalizados del Inegi.

Comercio desleal

Si el sector automotriz pidiera adquirir aceros especiales provenientes de los países sin tratado comercial con México, cuenta con mecanismos como el Immex (para el fomento de la industria manufacturera, maquiladora y de servicios de exportación), el Prosec (programas de promoción sectorial) y las importaciones temporales para realizar dichas compras sin afectación, detalló la Canacero.

La industria busca recuperar entre 70 y 100 dólares por tonelada, perdidos en los últimos seis meses ante el comercio desleal del acero. 

Las empresas afiliadas a la Canacero proporcionan más de 25 millones de toneladas anuales a la industria automotriz global, y no hay ningún interés en dañar esa relación comercial, aseguró la cámara.

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