Leticia Fernández/Milenio
MÉXICO, D.F.- Aunque admitió formar parte de una banda que se dedicaba a robar casas, John Jairo Guzmán Velázquez ya se encuentra en Colombia, donde su familia explicó que el monto del rescate que pidieron sus captores era de 40 millones de pesos. 

Con la ayuda de las autoridades consulares, el colombiano abandonó el país durante la madrugada de ayer, después de rendir su declaración ante el Ministerio Público de la Fiscalía Antisecuestros de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJ-DF).

El titular de la dependencia, Rodolfo Ríos Garza, sostuvo que Guzmán Velázquez está en calidad de víctima, por lo que no había impedimento legal para que saliera de México, luego de ser plagiado por policías de la Secretaría de Seguridad Pública del DF.

Guzmán Velázquez “salió en un vuelo a la 01:15, según nos informaron, ya está en Colombia. Evidentemente él ya declaró ante el Ministerio Público, ya aportó lo que tenía que aportar. La indagatoria continúa, él no tenía con quien quedarse, era víctima de este delito, entonces no existía ninguna circunstancia legal por la que tuviera que quedarse”, justificó.

Guzmán Velázquez permaneció privado de la libertad 57 días en una casa de seguridad de Toluca, Estado de México. Durante ese tiempo se ganó la confianza de sus captores hasta que se dio cuenta que las esposas no servían.

Así, el pasado 19 de noviembre esperó a que llegara la noche, se despojó de los candados de mano y los amarres que tenía en los pies para huir y pedir ayuda.

Con 50 pesos que le proporcionaron pudo llegar a la Ciudad de México, donde abordó un taxista hasta la embajada de Colombia para refugiarse y enseguida denunciar el hecho a la PGJ-DF.

En tanto, Luz Edith Sarmiento, esposa de Guzmán Velázquez, acusó ante autoridades de Colombia que vía telefónica la amenazaron con matar a toda su familia si denunciaba el hecho.