Luis Moreno/Milenio
MÉXICO, D.F.- La iniciativa privada se pronunció a favor de que la propuesta de reforma hacendaria del gobierno establezca un impuesto al valor agregado (IVA) de 5 por ciento en alimentos y medicinas, nivel inferior al 12 por ciento sugerido en años anteriores.

Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), indicó que es necesario un gravamen indirecto en alimentos y medicinas para elevar la recaudación y el padrón de quienes pagan impuestos, conforme a la tendencia mundial, pues de otra forma los contribuyentes cautivos seguirán soportando la carga fiscal.

Asimismo, matizó que este gravamen debe ser moderado, de 5 por ciento, que puede ser menor o mayor, según se determine después mediante un mayor análisis, pero tiene que aumentar de manera gradual, conforme se eleve el bienestar de las familias.

Sugerencia

La Coparmex sugirió que este impuesto sea acompañado de mecanismos que compensen los efectos en los segmentos vulnerables; puede ser un sistema nacional de beneficiarios de programas de apoyo social.

“El gobierno debe aumentar la tasa del IVA en alimentos y medicinas en un esquema progresivo y gradual, de acuerdo con la capacidad y el crecimiento de la economía, conforme se creen los empleos necesarios. Sus beneficios para México son claros: mayores ingresos por la vía del impuesto que nadie pueda eludir y mayores ingresos para la inversión social”, enfatizó.

Indicó que en las fronteras se debe continuar con el esquema de tasas diferenciadas, a fin de mantener la competitividad de las empresas que ahí operan en relación con las firmas de los países vecinos.

Desaparición del IETU

Castañón afirmó que, adicionalmente, se puede establecer un solo impuesto directo, y se pronunció a favor de la desaparición del impuesto empresarial a tasa única (IETU), por la falta de liquidez que produce en las empresas, y dar continuidad al ISR, pero con la opción de elegir un esquema según la situación de cada empresa.

Agregó que el ISR debe contener tres esquemas para facilitar el cumplimiento de las empresas: el primero, un ISR con gravamen mínimo de control; el segundo, una contribución alternativa con base en flujos de efectivo para las pymes —donde se consideren solo ingresos menos gastos—, y el tercero, un gravamen a contribuyentes con ingresos hasta de 20 millones de pesos anuales.

Puntualizó que la reforma puede elevar los ingresos tributarios en 1.2 por ciento anual del producto interno bruto (PIB), para llegar a un nivel de 15 por ciento al finalizar el sexenio.

De acuerdo con un estudio de la consultora KPMG en México, que analiza el régimen fiscal de 75 países de la OCDE, el G20, la Unión Europea y algunas naciones de América Latina, 66 por ciento de ellas ha impulsado el IVA en alimentos y medicinas.

El análisis muestra que entre los países que aplican una tasa reducida, el promedio de gravamen es de 9 por ciento para alimentos y de 7 por ciento para medicinas.