Se agrava, otra vez, la emergencia ambiental en Sonora

El nuevo vertimiento de sustancias tóxicas de la minera de Grupo México alcanzó el cauce del río Sonora; activan protocolos de emergencia.

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Las autoridades llamaron a la población de la zona de los ríos Bacanuchi y Sonora a no consumir el agua de los cauces y retirar a sus animales. (Excélsior)
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Agencias
HERMOSILLO, Sonora.- El nuevo derrame de lixiviados de cobre proveniente de la minera Grupo México ya alcanzó al río Sonora, confirmó Protección Civil, quien exhortó a los habitantes de la ribera que redoblen las medidas de precaución y en especial que eviten cualquier tipo de contacto con el agua contaminada.

En un sobrevuelo por la zona afectada, se constató que a 47 días de haberse iniciado el mayor desastre ecológico en la historia de la minería, Buenavista del Cobre -propiedad de Grupo México- continúa derramando químicos tóxicos de cuatro represas hacia distintos afluentes de la cuenca hídrica que abastecía a siete municipios de la región que dependen del líquido para consumo humano y actividades productivas, donde 22 mil habitantes llevan más de un mes y medio sin suministro de agua.

"Las represas desbordaron en arroyos que confluyen al río Bacanuchi, vimos la mancha escurriendo y este es un afluente del río Sonora, ayer nos estaban mandando fotografías de que la mancha naranja estaba en Tahuichopa, municipio de Arizpe, de ahí el río Sonora está a 500 metros, así que es evidente que la contaminación ya llegó al río Sonora", afirmó Carlos Jesús Arias.

Protocolos de emergencia

El titular de la Unidad Estatal de Protección Civil, reactivó los protocolos de emergencia y advirtió a la ciudadanía a través de los gobiernos municipales para que eviten consumir agua superficial o subterránea que provenga de la franja de restricción de 500 metros, no meterse al río, alejarse de los márgenes y retirar a los animales.

"Los metales pesados se acumulan y no pueden ser eliminados del organismo, por eso hay que evitar consumir agua contaminada, el contacto físico hemos visto que puede generar irritaciones o en piel muy delicada hasta quemaduras en manos y cara", agregó.

Desde el aire a simple vista se aprecia como las represas están a su máxima capacidad, rebosantes de lixiviados de cobre que están en el límite para derramarse sobre bordes de piedra y arena con cubierta plástica; de ahí, el contaminante llegaría a laderas de cerros y arroyos que fluyen hacia el río Bacanuchi y desembocan al río Sonora.

Por debajo de las normas

En tanto, la Profepa corroboró que el vertimiento reportado por la empresa Buenavista del Cobre el pasado 18 de septiembre, está compuesto por agua de lluvia y elementos ferrosos “por debajo de las normas” de riesgo para la salud.

En un comunicado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) detalló que lo anterior se deriva de las inspecciones adicionales a la mina ubicada en el municipio de Cananea, Sonora, desde el pasado día 17 a la fecha.

El análisis permite constatar que en el represo Tinajas 1 se acumuló y se tuvo vertimiento de aguas de origen pluvial, en tanto que el represo Tinajas 2 recibió escurrimientos pluviales hasta alcanzar su máximo nivel de capacidad.

Como resultado de lo anterior se empezó a rebosar por la parte derecha del bordo y verter hacia el arroyo que es tributario del Río Bacanuchi.

La Profepa detalló que las características de esta agua revelan que es la resultante de la mezcla de lixiviados con el agua pluvial revivida, situación comprobada mediante lecturas de pH que resultó también por debajo de las normas de riesgo para la salud.

Seguirán vigilando

La Profepa precisó que desde el pasado 18 de septiembre, estos represos no presentan derrames y las lecturas de acidez del agua llevada a cabo revelan que están por debajo de las normas de seguridad.

Hasta el momento, las inspecciones que realiza en todas las minas del estado continúan y se realizan a cargo de inspectores y funcionarios de la delegación federal de la Profepa en Sonora.

Asimismo se instruyó a otras minas que operan en los municipios de Caborca, Altar, Magdalena, Santa Cruz y Magdalena, para que tomaran también las medidas necesarias para evitar escurrimientos o derrames sobre el medio ambiente de las piletas o represos que contienen soluciones o lixiviados.

La Profepa en coordinación con otras autoridades competentes continuará con la vigilancia y supervisión de los trabajos de prevención, control y remediación ambiental por parte de la empresa Buenavista del Cobre.

Lo anterior es para asegurar que no se agrave la emergencia ambiental y que las condiciones de seguridad se mantengan con estricto apego a la normatividad ambiental vigente.

(Con información de Excélsior y Notimex)

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