Agencias
OAXACA, Oax.- Una mujer falleció en el Hospital rural de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, luego de estar un año en coma inducido por una infección en la matriz provocada por unas tijeras que los médicos olvidaron retirar cuando le practicaron una cesárea.

En un comunicado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) indicó que ya investiga el caso e informó que el estado en que se encontraba la paciente derivó de una fuerte infección provocada por negligencia del personal médico.

Detalló que el 10 de febrero de 2013 la mujer dio a luz a gemelas, una de sus hijas en parto natural, mientras que para el alumbramiento de la segunda se le practicó una cesárea, cirugía en la cual el personal médico olvidó unas tijeras en el cuerpo de la paciente, según cita Notimex.

"Al día siguiente se sintió mal, tuvo fiebre y dolores en el vientre, los médicos la mantuvieron en observación y cuatro días después la dieron de alta", indicó.

El 17 de febrero de 2013 fue internada nuevamente y operada de urgencia debido a una infección en la matriz. Al día siguiente personal médico informó a sus familiares que había entrado en coma inducido, sin embargo, falleció el 25 de febrero de 2014.

La CNDH explicó que visitadores adjuntos de este organismo acudieron al lugar de los hechos para entrevistar a familiares de la víctima, a personal médico y de enfermería del hospital, además de solicitar información a las autoridades sanitarias y de procuración de justicia de Oaxaca.

El organismo defensor de derechos humanos insistió en la importancia de la oportunidad en la atención médica, aunado a la protección del derecho humano a la salud, principalmente para las mujeres en estado de gravidez.

También en Oaxaca

A principios de octubre de 2013, Irma López, una mujer de origen mazateca parió en el patio trasero de la clínica rural del municipio indígena de Jalapa de Díaz. Una enfermera y el médico responsable del turno fueron acusados de abuso de autoridad y omisión, de acuerdo con Proceso.

Otro caso fue el Alma Ruth Mendoza Martínez, cuyo bebé nació en la calle, en las inmediaciones de la clínica del municipio de San Antonio de la Cal. El médico responsable y el director de la clínica fueron separados de sus cargos.

A finales de ese mismo mes, una mujer de nombre Cinthia, tuvo a su bebé en el baño de la posada del Centro de Salud de la comunidad San Jacinto Amilpas. Aunque las autoridades pretendieron ocultar el caso, ella lo denunció el 11 de noviembre.