Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- Alberto Uribe, alcalde de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, vetó a Ford y Chevrolet debido a las decisiones de las empresas de cancelar sus inversiones en el país y repatriar empleos hacia Estados Unidos desde México, respetivamente.

“No vamos a comprar a empresas que están de acuerdo en tratar a México como un país de segunda. México está unido y tiene dignidad”, indicó el presidente municipal en su cuenta de Twitter.

Explicó que en la última compra de autos se adquirieron 99 de Chevrolet y dos de Ford, pero que desde ahora el ayuntamiento no contemplará de nuevo a estas marcas.

Ayer el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, anunció que en su administración no se comprarían más autos Ford porque la automotriz canceló la inversión de mil 600 millones de dólares en la construcción de su planta en San Luis Potosí y llamó a replicar esta acción.

Hasta el momento, un municipio y un estado son los que han dado conocer el veto a estas compañías.

Previamente, la constructora Coconal y Experiencias Xcaret habían informado sobre el rompimiento en sus relaciones comerciales con Ford.

A principios de enero, Ford anunció la cancelación de sus planes en México y dijo que en su lugar invertirá 700 millones de dólares en la expansión de su planta de ensamble en Michigan, en la cual construirá vehículos eléctricos y autónomos.

Por su parte, General Motors anunció inversiones en el sector manufacturero estadounidense por cerca de mil millones de dólares y el traslado de parte de su producción a Estados Unidos desde México.