Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- La titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), Rosa Icela Rodríguez, destacó que casi el 90 por ciento de las mujeres rurales de la Ciudad de México deben enfrentar una doble y hasta triple jornada de trabajo, en la mayoría de los casos sin ningún reconocimiento y con un mínimo pago.

Expuso que esos datos son de la encuesta realizada por la Sederec a mujeres rurales capitalinas y explicó que para cerrar las brechas de inequidad social y ampliar las acciones dirigidas a ese sector, este año se puso en marcha el programa para la Promoción de la Equidad y el Desarrollo de las Mujeres Rurales de la Ciudad de México, informa Notimex.

Asimismo, comentó que 362 mujeres entrevistadas, de una muestra de 434, dijeron tener actividades combinadas que van de la agricultura, hogar y la comercialización de sus productos, a la agricultura, hogar y al sector servicios.

Aclaró que al referir que realizan tareas del hogar, no son las tradicionales de limpieza, preparación de alimentos y cuidado de hijos y personas adultas mayores, sino también el cuidado de la huerta, la alimentación de los animales y el acarreo de agua y la leña.

De las mujeres que realizan actividades agrícolas, sólo el 80.6 por ciento recibe un pago; el 50 por ciento dijo que recibe un ingreso de entre mil 238 y tres mil pesos, siendo el promedio mensual percibido de dos mil 218 pesos, además de que el 97 por ciento de ellas, dedica a esa actividad un promedio de seis horas diarias y seis días a la semana.

Comentó que la encuesta se llevó a cabo principalmente con mujeres rurales en la delegación Milpa Alta, que tienen que ver con el cultivo de nopal, y tuvo como propósito conocer el papel que juega la mujer rural capitalina, tanto en el ámbito del hogar como en el campo, a fin de enfocar los programas que tiene a cargo la Sederec.

Las actividades agrícolas realizadas por las mujeres van desde preparar el terreno, deshierbar, limpiar, podar, abonar, sembrar, cosechar, seleccionar la verdura, la comercialización o transformación, fumigar, cargar, empacar, cortar, despencar, picar y cocinar, así como la contratación de personal de ayuda.

Otro dato importante que arrojó la encuesta es que el 97.7 por ciento de las entrevistadas dijeron aportar ingresos compartidos con su cónyuge a la economía de la familia, y el 2.7 por ciento de diferencia es aportado sólo por la mujer.