Diez años alejados de la delincuencia y robos en medio de barrancos

En el predio, ubicado en la zonas de las barrancas, se ubican 250 casas en las que habitan al menos mil 300 personas.

|
En Tierra Nueva hay familias de Hidalgo, Querétaro, Puebla, Oaxaca y Veracruz. (Nelly Salas/Milenio)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Pedro Domínguez/Milenio
MÉXICO, D.F.- No son autodefensas, pero se protegen. No tienen armas pero la delincuencia no se mete con ellos. Están rodeados de colonias conflictivas y en la suya no hay drogadicción ni robos. Los habitantes de Tierra Nueva lograron aislarse del peligro.

Tierra Nueva es un predio irregular de 250 casas donde habitan al menos mil 300 personas, está ubicado en las barrancas de la delegación Álvaro Obregón y la mayoría no cuenta con servicios básicos regularizados.

“Cuando llegamos éramos pocas casas y venían chavos de secundaria, de prepa, se subían a drogar y luego aquí había zonas desiertas y ahí se tumbaban a drogar en los árboles, en la tarde que llegábamos de trabajar los veíamos, les llamábamos la atención pero no nos hacían caso, ya después de que hubo mucha gente ya no venían para acá.

 “Cuando hay delincuencia nos conectamos y (les decimos) sabes que aquí no haces eso, los detenemos y le hablamos a la patrulla, se tarda en venir la patrulla, vamos a declarar y los detienen”, platicó la vecina Estela Rubio Mata.

Aquí viven familias de Hidalgo, Querétaro, Puebla, Oaxaca y Veracruz. Su historia en la Ciudad de México no tiene más de 10 años.

“La mayoría de la gente que habitamos el pueblo somos gente de provincia entonces ahora si no estamos tan maleados y tenemos otras costumbres, otra manera de ver las cuestiones y, bueno, a veces también la manera o la comunicación que tengamos con nuestros hijos, en mi caso tengo jóvenes son muy limpios y nada que ver con drogas”, expresó Gregorio Hernández Mercado.

“La mayoría de la gente que habitamos el pueblo somos gente de provincia, no estamos tan maleados y tenemos otras costumbres"

A pesar de llegar de diferentes partes del país todos se instalaron casi al mismo tiempo. Según ellos, ahí está el secreto de su seguridad, “regularmente todos nos conocemos de nombre y es una ventaja para nosotros”, subrayó Hernández Mercado. 

El predio tiene solo una entrada, no está vigilada pero todos los vecinos se conocen. En un costado del terreno lograron bardear, y del otro están protegidos por una inmensa barranca, desde donde se pueden ver los edificios de lujo de Santa Fe.

La falta de pavimentación y lo accidentado del camino provoca que las patrullas no puedan llegar al centro de la colonia, así que la seguridad de sus viviendas y autos depende de los vecinos.

Y es que para los habitantes de Tierra Nueva su colonia es como un pueblito. Saben los nombres de sus vecinos y hasta tiene una pequeña plaza que ubicaron en la parte más plana de todo el terreno. Una virgen y un árbol son sus únicos adornos.

Es aquí donde los vecinos ya planean colocar una campana para avisar de cualquier robo, de a presencia de gente sospechosa o en caso de accidentes por lo irregular del suelo.

“Vienen muchachotes de otras colonias drogados y a varios de nosotros nos han abierto los coches, afortunadamente han sido pocos, pero sí nos ponen alerta y de ahí comentaba lo de la campana. No toda la cuestión va por ahí, también  en caso de una emergencia o la caída de una persona, siempre hay emergencias”, apuntó.

En los 10 años que llevan viviendo en el lugar, los vecinos consiguieron instalar drenaje y pavimentaron una parte del cerro para que puedan ingresar los vehículos.

Lo más leído

skeleton





skeleton