Mariana Hernández/Nancy Gutiérrez/Rafael López/Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- El año 2016 terminó como el más violento del país en los últimos cuatro años con 10 mil 967 víctimas mortales del crimen organizado, es decir, cada día fueron ejecutadas 29 personas por disputas de territorios y ajustes de cuentas.

El repunte de los asesinatos respecto a 2015 fue de 30.6 por ciento, en comparación con 2014 la diferencia fue aun mayor: 37.2 por ciento, de acuerdo con cifras del recuento Milenio que se realiza cada mes desde 2007.

El saldo de muertes en una década deja un número lapidario: 91 mil 529 personas perdieron la vida por rencillas criminales, enfrentamientos de civiles armados con militares o distintas fuerzas de seguridad y víctimas colaterales. La ola de sangre tiene un promedio de 25 decesos en 10 años.

En años anteriores se consiguió reducir el número de muertes relacionadas con el narcotráfico mediante la política en materia seguridad que se implantó en los primeros años de la presente administración; sin embargo, esos logros se ven opacados en 2016 con una cifra de víctimas que solo queda por detrás de años como 2010, 2011 y 2012, cuando ocurrió el mayor índice de homicidios en los 10 años de narcoguerra.

La violencia en 2016 se concentró en siete entidades: Guerrero, Chihuahua, Michoacán, Estado de México, Guanajuato, Sinaloa y Veracruz, donde se perpetraron seis de cada diez asesinatos documentados en el año que recién culminó.

Por segundo año consecutivo Guerrero se ubicó como la zona más violenta del país al sumar mil 832 muertes relacionadas con los cárteles de la droga. Dicha cifra es la más alta para esta entidad, que desde 2007 registra 10 mil 427 asesinatos.

El estado gobernado por Héctor Astudillo se mantuvo con niveles altos de violencia entre traficantes de droga. Desde 2014 los números de ejecuciones presentan un alza sostenida. En dicho año se cometieron mil 75 crímenes, lo que representó un aumento de 11.8 por ciento respecto a 2013. Para 2015 el saldo creció hasta los mil 317 casos y en 2016 rebasó los mil 800.

Un dato que ilustra de manera clara el recrudecimiento de la violencia en la entidad es que la mitad de las más de 10 mil víctimas mortales contabilizadas desde 2007 en la entidad se documentaron en los últimos cuatro años.

Chihuahua también registró un aumento en ejecuciones en 2016, periodo que culminó con 937 víctimas mortales que representan un aumento de 43 casos respecto a 2015. En términos porcentuales subió 4.8 por ciento, lo que significa una ligera alza.

A pesar de lo anterior, la cifra de muertes que se registró en 2016 no se aproxima, ni de cerca, a los niveles que alcanzó esta entidad durante los años más álgidos de la guerra contra el crimen organizado que se remontan entre 2009 y 2011, cuando no bajaban de 3 mil víctimas anuales.

Es el estado con más muertes en una década: 21 mil 112 casos que casi equivalen a uno de cada cuatro homicidios en territorio nacional. Incluso, la suma de víctimas en 21 estados es similar a la registrada en la entidad fronteriza.

Michoacán se ubicó por primera vez en los últimos cinco años como la tercera entidad más violenta con 908 asesinatos ligados al narco, un número que supera por mucho el récord estatal que se ubicaba en los 594 casos.

En el lado opuesto se encuentran estados con pocas muertes de este tipo en diciembre como Aguascalientes, Campeche, Nayarit, Tlaxcala y Yucatán que registraron un saldo blanco.