El 'Z42' no llegó a ser ni la sombra de su hermano

Omar Treviño Morales tomó la batuta de Los Zetas tras la captura de su hermano Miguel Ángel, cuya autoridad no pudo superar.

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El 'Z42' enfrenta una solicitud de extradición a Estados Unidos y unas once investigaciones por diversos delitos en México. (AP)
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The Associated Press
MÉXICO, D.F.- Omar Treviño Morales, un hombre considerado en extremo violento y líder del cártel de Los Zetas que lleva años labrando una senda sangrienta en la frontera con Estados Unidos, fue capturado por la Policía Federal y militares en uno de los municipios más ricos de México.

Conocido por su alias de "Z-42", Treviño, de 41 años, fue detenido la madrugada del miércoles en su vivienda de San Pedro Garza García, en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, dijo el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido. Indicó que la captura del "Z-42" se realizó sin disparar un solo tiro.

Las autoridades efectuaron dos operaciones simultáneas en las cuales, además de Treviño, detuvieron a cinco personas más, incluido a quien es considerado el operador financiero de Los Zetas, Carlos Arturo Jiménez Encinas.

"Se le consideraba uno de los delincuentes más peligrosos y sanguinarios de México", dijo el jefe de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, quien refirió que está involucrado en al menos 11 investigaciones criminales en el país y también enfrenta una solicitud de extradición a Estados Unidos.

La del "Z-42" es la segunda captura de un líder del narcotráfico en menos de una semana. La Policía Federal detuvo el viernes a Servando Gómez "La Tuta", señalado como líder del cártel de los Caballeros Templarios, que ha aterrorizado a Michoacán.

Rusty Payne, vocero de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), elogió la detención más reciente.

"Felicitamos a México por otro gran arresto", señaló en un mensaje enviado a la AP.

Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció en su cuenta de Twitter la captura del narcotraficante.

Enfrentó divisiones

El "Z-42" asumió el liderazgo de Los Zetas hacia 2013 tras la captura de su hermano Miguel Angel Treviño Morales, señalado entonces como el narcotraficante más sanguinario del cártel más violento de México. Miguel Ángel fue capturado en julio de 2013, casi un año después de que la Marina eliminase al líder anterior de Los Zetas, Heriberto Lazcano, "El Lazca".

"A la postre, por su perfil extremadamente violento, no logró el reconocimiento que tenía su hermano al interior de su organización y enfrentó oposición de operadores locales, situación que derivó en mayores enfrentamientos al interior del grupo criminal", dijo Rubido, refiriéndose a Omar Treviño.

Miguel Ángel Treviño Morales, el 'Z40', capturado en 2013

El funcionario dijo que Omar creció en el mundo criminal al amparo de su hermano Miguel Ángel. Fue coordinador financiero y administrador general de la organización hacia 2011 y llegó a ocupar la segunda posición de todo el cártel cuando Miguel Ángel estuvo al frente.

Además del narcotráfico, se dice que Los Zetas también se dedican al secuestro, la extorsión, el robo de hidrocarburos y el tráfico de armas y personas. Sus operaciones llegan incluso a Centroamérica.

Mire también: Los negocios detrás del cártel de Los Zetas

Rubido dijo que lograron ubicar a Treviño tras seguir a su operador financiero y ver los domicilios que visitaba con frecuencia. Se movía con un equipo de seguridad reducido en un aparente intento por evitar atraer la atención.

En febrero se localizó una vivienda en la que se encontraba una persona con las características del "Z-42", y entonces comenzó la última etapa de seguimiento que derivó con su captura el miércoles.

Los Zetas, fundados por ex miembros de cuerpos de élite de las fuerzas de seguridad mexicanas, aparecieron en la segunda mitad de la década de 1990 como el brazo armado del Cártel del Golfo, con el que rompieron en 2010. Han estado detrás de algunos de los peores hechos de violencia en la historia reciente en México, como la masacre de 72 migrantes en 2010 en San Fernando, Tamaulipas, y un ataque incendiario en 2011 al casino Royale en Monterrey, que dejó 52 muertos.

Fragmentados

Expertos dijeron que este grupo narcotraficante se ha visto fragmentado después de varios golpes que ha recibido.

Raúl Benítez, experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo a la AP que la captura del "Z-42" es un golpe "muy importante para el gobierno" y contra un cártel que ha sido de los más violentos no sólo con sus rivales, sino también con la población civil.

"Los Zetas y La Familia Michoacana eran especialmente agresivos contra la población... y eso los hacía muy peligrosos", dijo el experto. La Familia es el antecesor de Los Caballeros Templarios.

"Lo cierto es que es un grupo que se ha fragmentado", dijo a la AP Javier Oliva, también de la UNAM, quien no descartó que haya disputas por el nuevo liderazgo de la organización y ello genere algunos enfrentamientos sangrientos. Indicó que algunos jefes de segundo nivel podrían buscar reemplazarlo.

El gobierno mexicano ofrecía hasta 30 millones de pesos (unos dos millones de dólares) por información que llevara a la captura del "Z-42", mientras que la DEA tenía una recompensa de cinco millones de dólares.

Estrategia antinarco

La detención es una nueva bocanada de oxígeno para Peña Nieto, que desde hace meses enfrenta una crisis política por la desaparición de 43 estudiantes a manos de policías, así como una polémica desatada por casos de posibles conflictos de interés debido a la compra de una casa y la de su secretario de Hacienda a contratistas del gobierno.

"El gobierno necesita demostrar que algunas de sus políticas son exitosas. Y en este caso es indudable que la estrategia contra el narcotráfico camina bien", dijo Benítez.

Además del narcotráfico, diversificaron sus actividades criminales al ingresar en negocios como el paso clandestino de migrantes a Estados Unidos y el secuestro de quienes intentan pasar la frontera, la extorsión a empresas en la zona bajo su control y secuestros a cambio de dinero.

La organización sigue activa en la ciudad norteña de Nuevo Laredo, en la frontera con Estados Unidos, en el estado de Veracruz junto al Golfo de México y en partes de Centroamérica.

Aunque los arrestos de los hermanos Treviño Morales son significativos, la banda se ha convertido en una operación de franquicias y no una organización vertical, por lo que sus actividades presumiblemente continuarán.

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