Cabalgata hacia la muerte, en el Centro de Mérida

El animal avanzó solo a toda velocidad por varias calles del Centro hasta que se estrelló contra un autobús de pasajeros.

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El accidente mortal ocurrió en la calle 61 x 50 luego de que un caballo de calesa recorriera desbocado varias calles del Centro de Mérida. (Martín González/Sipse)
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Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- En un hecho lamentable, este sábado por la tarde el caballo de una calesa se desbocó y se impactó mortalmente contra un minibús de la empresa “Rápidos de Mérida”, en pleno Centro de Mérida.

Rómulo del Angel Uicab es el responsable del equino que falleció en el cruce de las calles 61 por 50. 

Según comentó el auriga, descendió de su calesa en la calle 55 por 50 para beber un poco de agua, y ese pequeño descuido fue suficiente para que el caballito comenzara a avanzar a toda velocidad sobre la calle 50 rumbo al sur.

El animal atravesó con suerte el cruce de las calles 55, 57 y 59, pero fue en la 61 donde se estrelló contra el costado derecho del camión de pasajeros.

El chofer del autobús, Idelfonso Canché Poot, aseguró que nada pudo hacer para evitar el choque, pues aunque alcanzó a detener la unidad, el equino se estampó contra ella para después caer al suelo y al cabo de unos minutos perdió la vida.

En su loca carrera, el caballo le ocasionó un rayón a la camioneta Montainer placas AFG5772 del estado de Aguascalientes y al espejo retrovisor de la unidad antimotines 350 de la Policía Municipal.

El propietario del animalito llegó poco después al sitio del incidente.

Un gremio muy antiguo

Los conductores de calesas forman uno de los gremios más antiguos de esta ciudad. Son parte del Mérida tradicional.

Su servicios son muy solicitados por el turismo nacional y extranjero.

Las primeras calesas comenzaron a circular en Mérida en 1867 y desde entonces se formó un gremio.

Fue en 1946 cuando la agrupación tomó el nombre de Unión de Conductores y Pequeños Propietarios de Carruajes de Yucatán.

Actualmente está formado por 57 socios y muchos de ellos representan hasta una cuarta o quinta generación de cocheros.

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