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MÉRIDA, Yucatán.- “La presencia del Virus del Oeste del Nilo (VON), en cuatro especies de animales, provoca en la Península de Yucatán el aumento del riesgo de una mutación del microorganismo, el cual generaría en las personas un brote epidémico”, advirtió la especialista de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), María Alba Loroño Pino.

Reconoció que el VON ya se detectó en aves y caballos, y recientemente se descubrió su presencia en cocodrilos y murciélagos, por lo que “no se descarta la posibilidad de que también pueda afectar a humanos”.

Afortunadamente, la patología no es tan agresiva como en Estados Unidos, donde se registran casos severos como muertes masivas de aves, en especial las dos especies de cuervos de la región de Nueva York.
Incluso, han provocado fuertes infecciones en humanos y algunos decesos en personas mayores de edad.

Yucatecos, protegidos

Para los especialistas, entre las causas por las que no se ha detectado el Virus del Nilo en aves de la entidad, solo anticuerpos, puede ser porque las aves portadoras no alcanzan a realizar su extenso recorrido desde Estados Unidos hasta  México, y fallecen en el camino.

Y el por qué no es tan agresivo el virus en la región, puede ser por la presencia de dengue, ya que ambos virus son similares y los yucatecos ya tienen una cierta protección, anticuerpos; así como por la gran cantidad de aves que hay en la Península, lo que frena sus condiciones para ser virulento.

También influye el mosquito transmisor, el Culex quinquefasciatus, que aunque tiene más presencia que el Aedes aegypti en la región, con una proporción de tres a uno.