Las dos caras del proceso de adopción

No siempre las parejas que buscan tener un bebé lo logran sin mayores dificultades.

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Aunque los procesos y trámites relacionados con la adopción de menores en Yucatán son más ágiles que antes, algunas parejas han tenido amargas experiencias. (Milenio Novedades)
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Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- La espera para un proceso de adopción puede tener dos caras y aunque ahora no solo los futuros padres, también las autoridades están interesadas en reducir tiempos y trámites del proceso, lo cierto es que los ajustes legales, generaron que algunos niños cumplan la mayoría de edad sin haber sido adoptados.

Hace más de 10 años, una pareja que vivía al día, pero estaba convencida y dispuesta a trabajar para que nada le faltara al bebé que buscaban adoptar, no lo logró e incluso fue engañada por un supuesto funcionario al que incluso le pagaron los trámites, hospedaje y papeleos del proceso que según les dijo iba a realizar en Quintana Roo, el sujeto desapareció.

En la entrevista la mujer, comentó que como toda pareja, buscaban tener hijos, y aunque logró embarazarse en tres ocasiones, estos no lograron consolidarse, su esposo la apoyó en todo momento incluso en esos momentos de frustración como mujer, así que la adopción se volvió la opción más viable, pero además del engaño y los trámites, porque en ese entonces su marido no tenía un empleo fijo, no se les aprobó la adopción.

Ahora en los contrastes, hoy tienen solvencia económica,  pero ya no están en el proceso de adopción porque el tiempo les ha ganado.

Caso opuesto

En el reverso de la moneda está el matrimonio que integran Lilian y Luis Armando, que después de más de 20 años de casados, al fin pudieron tener un bebé en sus brazos mediante adopción directa.

“Estamos a unos meses de concluir con el proceso de adopción y que el niño pueda tener nuestros apellidos”, expresó Lilian, entrevistada en el marco del foro Adopción: un sueño hecho realidad, organizado por el DIF Estatal, en el auditorio de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Famalia (Prodemefa).

A su vez, su marido mencionó que el niño vino a llenar de felicidad su hogar. “Fue una bendición de Dios”

La pareja es oriunda de Citilcum, comisaría de Izamal, de donde también vive la madre biológica, que decidió ceder todos sus derechos sobre el pequeño a favor de ellos, debido a que le era ya imposible mantener otro hijo, pues tiene varios.

Lilian dijo que el niño se llama Luis Felipe y que aunque tienen contacto con su madre biológica, no hay ningún problema, pues ella misma decidió “que nosotros fuéramos sus futuros padres y se están cumpliendo todos los trámites ante la Prodemefa”.

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