Invitan a leer libro sobre el chicle

La escritora e investigadora Teresa Ramayo Lanz plasmó los resultados de su tesis doctoral acerca de la producción chiclera en la zona.

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La historiadora Teresa Ramayo Lanz preparó su obra 'Política, economía chiclera y territorio; Quintana Roo 1917-1940', en ocho años. (Milenio Novedades)
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Israel Cárdenas/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Los más de 20 años en los que Quintana Roo fue potencia internacional en la producción de chicle fueron documentados por la escritora e investigadora Teresa Ramayo Lanz, quien aporta a la memoria histórica del citado estado.

Se trata del libro “Política, economía chiclera y territorio; Quintana Roo 1917-1940”, editado por la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady). La preparación de la obra llevó ocho años.

Explicó que este libro fue su tesis doctoral en la especialidad de Historia, sin embargo, no fue publicado debido a que las dos propuestas que le presentaron al respecto fracasaron; fue hasta que la Uady apostó por la obra literaria que se concluyó.

"Quintana Roo era una entidad que dependía directamente de la secretaría de la Presidencia, no era un estado donde hubiera un Congreso o gobernador, ahí las autoridades eran nombradas por el presidente de la República”, manifestó.

El libro aborda un periodo de tiempo entre 1917 y 1940, en el que se institucionalizó el poder revolucionario en el país

“En ese marco, Quintana Roo basaba su economía en la explotación de chicle que llegó a ser el modus operandi vivendi de campechanos, quintanarroenses, yucatecos, tabasqueños, veracruzanos, que explotaban chicle porque para ese tiempo ya era un producto de comercio mundial”, manifestó.

En este contexto, Ramayo Lanz recordó que el vecino estado dependía de la economía del chicle porque involucró personajes históricos, contratistas, mayas rebeldes, libaneses, funcionarios del Distrito Federal que eran enviados como castigo, entre otros.

“El chicle se sacaba de los árboles de zapote, se tenía que pedir una concesión a la entonces Secretaría de Agricultura y Fomento, la cual otorgaba una extensión de terreno. Todos los árboles que estuvieran en esa extensión de tierra se iban a tratar y levantaban la corteza del tronco para extraer la resina”, precisó.

Agregó que el libro se puede adquirir en la librería universitaria.

“Esperamos que se interesen en este tema, aunque es sobre Quintana Roo involucra a toda la Península, hay un entrelazamiento histórico que es innegable, les sugiero que lo lean”, dijo.

Concesión
  • El chicle se sacaba del árbol de zapote, pero se tenía que pedir una concesión a la Secretaría de Agricultura, la cual otorgaba una extensión de terreno.

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