Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Para lograr la denominación de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco, sobre el “Anillo de Cenotes”, Yucatán requiere ‘certificar’ las condiciones de la zona que abarca la propuesta, tanto en tierra como en mar, “tenemos que cerrar los espacios”, dijo el secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Batllori Sampedro.

Señaló que ante la solicitud de los requisitos que les ha pedido la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), para validar sus solicitud, requieren hacer un estudio más amplio y detallado de la propuesta porque si bien en tierra el problema no es tan amplio porque hay varias reservas cercanas que se pueden enlazar, en la mar la situación es diferente. Y el Cráter de Chicxulub abarca una amplia zona terrestre y marina.

En la costa se tendrían que definir el cuidado de zonas, y ahí es más complejo por la actividad pesquera, porque se tendrían que definir qué actividades se podrían desarrollar y cuáles no y analizar el impacto para el sector.

En este punto destacó que en cuestión de protección del ecosistema esto es una buena noticia, pero en el caso de la parte marítima habría que realizar un estudio muy completo para determinar la viabilidad, hasta dónde se podría y por qué, hay una serie de preguntas qué responder y analizar antes tomar una decisión.

Batllori Sampedro destacó que con ello aumenta la carga de trabajo que el equipo multidisciplinario que conforman Científicos de México, Estados Unidos e Inglaterra, como Jaime Urrutia Fucugauchi y Ligia Pérez Cruz, de la UNAM; Mario Rebolledo y Laura Hernández, del CICY; y Sean Gulik, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas, quienes habían comenzado el proceso de recopilación y ordenamiento de la información que se ha emitido sobre el cráter de Chicxulub.

Yucatán comenzó desde el segundo semestre del 2015 el proceso de inscripción del esta zona ante la representante de la Unesco en México, para conocer los requisitos que deben cubrir y cfon base en esa información el organismo internacional determine la viabilidad de la propuesta.

Ya se hizo una preinscripción ante las Naciones Unidas, la hicimos a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y con la Unesco pero ahora falta más información, en tierra tal vez se podrían hacer declaratorias que “ayuden a cerrar” las zonas que faltan entre las reservas, pero en el mar es más complejo.

Clave

• En el proceso para obtener esa certificación, el primer punto fue formar un grupo de trabajo, documente toda la información posible sobre la zona que se pretende proteger.