Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- La familia colombina de Mérida celebró ayer el 133 aniversario de la fundación del grupo apostólico Caballeros de Colón en el mundo, creada en 1882, cuando el Padre Michael J. McGivney invitó a un reducido grupo de feligreses a reunirse en el sótano de la Iglesia de Santa María, en New Heaven, Connecticut, con una meta sencilla: crear una orden que uniera a los hombres en su fe, además de ayudar a mantener a familias católicas en tiempos de necesidad.

La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, ubicada en la colonia García Ginerés y estuvo oficiada 
por el sacerdote Jorge Martínez Ruz, capellán de esa orden en la entidad. Asistieron Caballeros de Colón, escuderos y las Damas Isabelinas y Colombinas de María. 

En Mérida, el consejo más antiguo es el 2109 “Don Francisco de Montejo”, el cual se instaló hace 94 años y marcó la llegada de esta agrupación apostólica al Estado. Este año, esta organización religiosa proyecta tener activos siete grupos, ya que hasta 2014 sólo laboraban tres y este mes se retomaron las acciones en el 14477 “Santa Dianna Beretta Moya”.

Este último antes operaba desde las instalaciones del grupo Paternidad Responsable y ahora trabajará desde la rectoría de la Divina Providencia para apoyar a la Pastoral Social, coordinada por el padre Alejandro Álvarez.

Este consejo se suma al 13556 “Sagrada Familia”, 13963 “Fernando Ruiz Solórzano” y 2109 “Don Francisco de Montejo”.  
Se prevé reactivar uno más en Mérida, y otro en Valladolid, en tanto para 2016 se planea expandirse a otros municipios, primero retomar el que existió en Progreso y ampliar la acción a  Izamal  y Tizimín.

Entre las acciones más representativas de esta agrupación se encuentran sus jornadas de la salud, donación de equipo médico, despensas, sillas de rueda, maquinas Braille, cobertores y apoyar a comunidades marginadas en tiempos de contigencias.

Los orígenes de los Caballeros de Colón conllevan cuatro principios centrales, caridad, unidad, fraternidad y patriotismo, 
para superar adversidades de todas las épocas como la pobreza, el desempleo y la persecución.