Jorge Euán/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- La Iglesia empieza el año pidiendo la protección de la Virgen María, por lo cual ha establecido que el 1 de enero los fieles celebren la solemnidad de María Madre de Dios, en el marco litúrgico del tiempo de Navidad.

De acuerdo con la Arquidiócesis de Yucatán esta fiesta Mariana, que se encuentra en el marco litúrgico de la Navidad del Señor, invita a todos los católicosa empezar el año pidiendo la protección de la Santísima Virgen María”.

En Mérida, la devoción de la María Madre de Dios se vivió en la rectoría del mismo nombre, ubicada en la colonia Lázaro Cárdenas, al oriente de la ciudad, donde este jueves, a las 20:00 horas, el Arzobispo de Yucatán, Mons. Gustavo Rodríguez Vega, presidió la misa por las fiestas patronales. Antes, el Prelado celebró la eucaristía en la Catedral a las 18:30 horas.

Por su parte, el rector del Seminario de Yucatán, Pbro. Gilberto Pérez Ceh, declaró que esta celebración “nos recuerda que María es modelo para todo cristiano que busca alcanzar su santificación”. “En nuestra Madre Santa María encontramos la guía segura que nos introduce en la vida del Señor Jesús, ayudándonos a conformarnos con Él”, 

Para la Iglesia, por ser Madre de Dios, María no tuvo que renunciar a su feminidad, “al contrario, la tuvo que realizar en nobleza y plenitud, santificada como fue por la acción del Espíritu Santo”.

Por eso la Iglesia Universal, al celebrar el 1 de enero la maternidad divina de María, reconoce que María es también madre suya, que a lo largo de los días y los meses del año engendra nuevos hijos para Dios.

En esta fiesta, también se pide al Señor por los matrimonios y la familia para que la sociedad se enriquezca con la aportación de nuevos ciudadanos al servicio del bien común.

Mensaje por Año Nuevo

Queridos hermanos y hermanas:

Les saludo con afecto y cariño paternal deseándoles a todos que estenuevo año 2016 este lleno de Dios, que el Padre de la Misericordia estesiempre con ustedes.

Deseo  hermanos míos que durante este nuevo año podamos  abrir laspuertas del corazón a Jesucristo, que no se cansa de invitarnos a vivir enpaz y reconciliados. Los cristianos que iniciamos el 2016 debemos hacerlocon entusiasmo y alegría poniendo nuestra esperanza en el Dios del Amor,Él nunca nos abandona.

Con mi mensaje quiero llegar a cada uno de ustedes: a los niños y a losjóvenes, a los adultos y a los ancianos, particularmente a los enfermos y alos que sufren, que el Dios de todo consuelo esté con ustedes. Hermanos,están cerca de mi corazón, a través de mi oración sencilla y discreta.

¡Muchas felicidades a todos, feliz Año de la Misericordia, que María, la madre de Dios interceda por todos parallevar a buen término la obra que Dios nos encomienda!

†  Emilio Carlos BerlieBelaunzarán
 Arzobispo Emérito de Yucatán