Jaime Tetzpa/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Aunque en municipios del sur y de la costa el precio de las tortillas aumentó desde principios de junio de 15 a 16 pesos el kilo, este incremento se generalizará a partir de este mes en todo el estado, con el argumento del alza en los insumos.

Ramón Manuel Ramos, expresidente de la industria de la masa y la tortilla, consideró que “no se trata de un aumento, sino de un ajuste” al precio del kilogramo, porque a pesar del incremento siguen desfasados debido a que sus proveedores de insumos mantienen el alza en sus productos y servicios. 

Indicó que el precio de la gasolina, el gas, la energía eléctrica y otros como, la harina de maíz, mantienen su tendencia al alza, por lo que resulta cada día más caro producir la tortilla, lo cual reduce el porcentaje de sus utilidades.

Sumado a esto, dijo, enfrentan una competencia desleal con empresas que vienen de otros estados, por lo que han solicitado el apoyo de las autoridades para evitar que sus derechos se vean mermados. 

Respecto al Programa de Apoyo a la Industria Molinera de Nixtamal (Promasa), recordó que se trata de un esquema federal, a través del cual la Secretaría de Economía promueve el desarrollo del sector mediante el otorgamiento de subsidios de carácter temporal, para mantener o promover la producción del sector industrial molinero.

Sin embargo, aunque es primera vez en la historia del sector que 10 productores obtendrán recursos a fondo perdido, mediante dinero federal, por un monto de entre 30 y 50 mil pesos, la dependencia aún no ha entregado los recursos. 

Añadió que este programa es determinante para el sector porque fomenta la creación, desarrollo, consolidación, viabilidad, productividad y sustentabilidad del sector agroindustrial en México. 

Por otra parte, precisó que contribuye a elevar la competitividad y atenuar el impacto de los precios de las materias primas e insumos en su desempeño productivo.

Los industriales de la tortilla se quejan de competencia desleal, desde distribuidores del producto en bicicleta por parte de tortillerías que llegan de otras entidades, hasta de la venta del producto en tiendas de autoservicio, donde el precio es menor.