Israel Cárdenas/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Con el objetivo de conservar los edificios restaurados de la zona arqueológica de Chichén Itzá, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aplicará un documento denominado “Plan de Manejos del Sitio”.

El nuevo director del lugar, Marco Antonio Santos Ramírez, precisó ayer que uno de los principales programas a impulsar tiende a la ordenación de las diversas situaciones en el interior del recinto.

Explicó que “Plan de Manejos de Sitio” contiene información relativa al manejo de la tenencia de la tierra, la conservación, las relaciones con las comunidades y proyectos a realizar en materia de operación.

“Queremos darle un empujón a estas propuestas. En este momento hay cerca de 70 personas que colaboran en la operación del sitio en cada una de las áreas", indicó.

"Cabe recordar que el plan es una de las herramientas que definirán las acciones dentro de la zona arqueológica en aspectos como la conservación. A partir de eso generar proyectos para atender las áreas prioritarias y urgentes”, explicó.

El arqueólogo recordó que hace varios años se puso en función una acción similar, que permitió el rescate de El Castillo, El Juego de Pelota y el Templo de las Mil Columnas, entre otros.

“Hemos avanzado. Ahora estaremos trabajando en cada una de las áreas; las diagnosticaremos y serán intervenidas en corto plazo. Este es un proyecto para dar equilibrio, ya que si no protegemos los monumentos todo lo demás sale sobrando”, añadió.

Por otra parte, Santos Ramírez estimó que en el primer semestre de este año estaría listo el nuevo espectáculo de luz y sonido, que coordina el Gobierno del Estado.

Respecto a si se están realizando excavaciones y exploraciones en Chichén Itzá, el arqueólogo dijo que por el momento no se están ejecutando, ya que “no se trata de hallar nuevos sitios, sino de conservar los que se tienen”.

Cabe destacar que arqueológos del INAH descubrieron un sitio maya en el que se estima habitaron al menos cuatro mil personas. 

Como ayer publicamos, al oriente de Mérida, los especialistas hallaron templos, adoratorios y fachadas con decoraciones prehispánicas; el sitio fue bautizado como “Xiol”.