Arzobispo de Yucatán bendice los santos óleos

Serán distribuidos en las iglesias para ungir la carne vulnerable del pueblo fiel.

|
Bendice Monseñor Berlie Belaunzarán uno de los santos óleos. (Christian Ayala/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El Arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, bendijo los óleos que se distribuirán a todas las iglesias para ungir la carne vulnerable del pueblo fiel de Dios, que necesita el bálsamo de la bondad divina para para continuar su duro peregrinar por esta vida.

Al final de la ceremonia, el prelado expresó la alegría de la iglesia del Estado por la ordenación episcopal de Fabio Martínez Castillo, yucateco que será, desde el próximo 18 de abril, el Arzobispo Metropolitano de Chiapas.

La consagración tuvo lugar en la Santa Iglesia Catedral en el marco de la Misa Crismal, en la que unos 200 miembros del presbiterio renovaron la unción sacerdotal y las promesas hechas el día de la ordenación.

La eucaristía fue concelebrada por el Obispo el Vicario General Monseñor Joaquín Vázquez Ávila y el Vicario Episcopal del Clero, Melchor Trejo Alvarado, acompañados de los miembros del Cabildo Catedralicio, padres decanos y sacerdotes, religiosas, así como más de mil feligreses que llenaron la Catedral.

En el centro de la liturgia de ayer, se bendijo los santos óleos: el óleo para Unción de los Catecúmenos (los que se van a bautizar), el de la Unción de los Enfermos y el Santo Crisma para los grandes sacramentos que confieren el Espíritu Santo: la Confirmación, la Ordenación Sacerdotal y la Ordenación Episcopal.

“¿Cuál es la señal de que no se ha acabado el aceite, de que no se ha secado la unción que recibimos? El óleo con que fue ungido Jesús era óleo de alegría. La señal de nuestro corazón reboza de aceite perfumado, es la alegría espiritual. Esa alegría que se experimenta luego de haberse desgastado con bondad en nuestro ministerio. Esa alegría mezclada con el cansancio del deber cumplido”, expresó el Arzobispo en su homilía.

En la segunda parte de la liturgia eucarística, el prelado bendijo las crismeras con el óleo de los catecúmenos, posteriormente dedicado a los enfermos y finalmente se realizó la consagración del Crisma. Las vasijas (crismeras) y las botellas de aceite serán distribuidas a los representantes de las comunidades religiosas y los feligreses que deseen comprar un poco.

“Renovamos nuestra unción sacerdotal y las promesas que hicieron el día de su ordenación”, concluyó Monseñor Berlie.

Lo más leído

skeleton





skeleton