Jorge Euán/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hoy, Miércoles de Ceniza, todas las parroquias de Yucatán se unen en torno a la liturgia penitencial del inicio del tiempo litúrgico de Cuaresma, con lo cual arranca la preparación para vivir el Misterio Pascual.

Al respecto, la Dimensión Diocesana de la Catequesis señaló que la Iglesia en Yucatán vivirá el inicio de la Cuaresma con la visita del Papa Francisco, cuyo mensaje descubrirá lo que Dios Padre pide a cada uno de sus hijos. 

De manera especial, la Arquidiócesis ve en la celebración de Miércoles de Ceniza una oportunidad de encuentro comunitario, donde los cristianos están llamados a ser constructores de paz, en cada uno de los espacios en que se encuentran y desenvuelven como responsables en la construcción de la familia.

“El Miércoles de Ceniza es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo, de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo, que es el Domingo de Resurrección”, señaló el vocero de la Arquidiócesis, Jorge Martínez Ruz.

Añadió que la Cuaresma, que inicia hoy, debe ser un tiempo de reflexión en el mensaje de Cristo, el cual invita acercarse al sacramento de la confesión, “que representa reconciliarnos con Dios y convertirnos internamente”.

En este marco, todos los catequistas de la Arquidiócesis se preparan para el Encuentro Provincial de directivas parroquiales de catequesis en Campeche, es por ello que la celebración del Miércoles de Ceniza adquiere un significado muy especial.

El sacerdote manifestó que la Cuaresma es un tiempo de oración, penitencia y ayuno, es decir, cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

“La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad”, explicó. 

Se alistan catequistas

• La Cuaresma es un tiempo de oración, penitencia y ayuno, es decir, cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.
• Todos los catequistas de la Arquidiócesis se preparan para el Encuentro Provincial de directivas parroquiales de catequesis en la ciudad de Campeche.