Asociación civil renta terreno para ayudarse en gastos

Agrupaciones sin fines de lucro buscan alternativas para poder seguir operando.

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Vicentinas tienen sus instalaciones detrás del Hospital Regional de Alta Especialidad, en Altabrisa. (SIPSE)
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I. Mendoza y A.Carrasco/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Con la intención de recaudar recursos para realizar obras altruistas, asociaciones civiles sin fines de lucro buscan opciones que les permitan mantenerse operando, entre ellas la renta de espacios que previamente les fueron donados por el Ayuntamiento de Mérida.

Tal es el caso del albergue temporal San Vicente de Paul, ubicado detrás del Hospital Regional de Alta Especialidad, en Altabrisa, el cual, para obtener recursos, cedió parte de un terreno donado, a fin de que se construya otra sucursal de una cadena nacional de tiendas de conveniencia. 

La medida ha generado polémica en el Cabildo de Mérida, el cual aprobó el permiso para la construcción de una tienda de conveniencia ubicada en un predio donado a la asociación civil “Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul”, conocidas como “Hermanitas de la Caridad”, congregación religiosa dedicada al servicio corporal y espiritual de enfermos de escasos recursos económicos. 

Sobre el tema, los regidores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) explicaron que las asociaciones civiles solicitan al Ayuntamiento terrenos sin fines de lucro, por lo que esta situación es inédita, ya que parece que al otorgarle una fracción del terreno a la cadena de tiendas de conveniencia se aleja de los fines con los que fue concedido el predio a la congregación.

No obstante, la religiosa responsable del albergue, Patty Jones, explicó que la renta que se cobrará a la tienda será para recaudar fondos y hacer autosustentable la labor altruista que desean realizar.

Primer caso

Aunque se trata del primer caso detectado, el regidor priista Jorge Dogre Oramas indicó que la bancada del tricolor estará pendiente del caso y despejar cualquier duda, ya que a finales de la administración pasada la Dirección de Desarrollo Urbano autorizó la edificación de esa tienda de conveniencia. 

Cabe indicar que la construcción de la tienda está a punto de terminar; en contraste, la edificación del albergue no avanza, y carece de puertas y ventanas.

El edil reconoció que se desconoce cuántos casos similares existen en Mérida; por tal motivo realizarán un estudio y un censo de todas las propiedades que se tienen en comodato o donación.

Al respecto, el subdirector de Asuntos Jurídicos del Ayuntamiento, José Carlos Puerto Patrón, precisó que dentro de las normatividades está permitido concederle el permiso a una asociación civil para que rente una parte o fracción de su terreno, siempre y cuando lo recaudado sea destinado para la solventar el albergue, de ser así no existe irregularidad, pero tiene que ser comprobado a través de facturas o documentos que lo avalen.

Patty Jones confió en que el próximo 1 de mayo por fin el albergue esté en funcionamiento, ya que hasta ahora no han concretado la construcción, e incluso se inaugurará “a medias”.

La religiosa indicó que el albergue no tendrá la capacidad proyectada, ya que se contemplaban 28 dormitorios, comedor, baños y cocina, así como 14 habitaciones con capacidad para 120 personas y un dormitorio especial para personas con enfermedades contagiosas, a fin de mantenerlos aislados, donde podrían estar hasta ocho personas.

Comenzarán, dijo, con una capacidad para 60 personas, y aún faltan puertas y ventanas. Se tienen listos seis cuartos compartidos, cuatro aislados, las habitaciones de las hermanas, que en promedio son 20 personas.

Precisó que el objetivo de que a un costado del albergue se encuentre una tienda es para recaudar fondos y que la obra se concluya. 

Auxilian a embarazadas

La vocera de la organización Vida y Familia, A.C. (Vifac), Greta Bolio Casanueva, señaló que obtener un predio donado por parte del Ayuntamiento no es fácil, y no se debe utilizar con fines de lucro.

Admitió que en el terreno de la casa Vifac, ubicado en el número 70 de la calle 1-B entre 2-B y 4 de Montecristo, se instaló la tienda Outlet con mercancía de segunda mano de conocidas marcas, con el propósito de generar ingresos para el propio albergue. 

Mencionó que esa asociación altruista, que protege mujeres embarazadas, en 2011 recibió del 
Ayuntamiento la donación de un terreno para realizar su trabajo. 

Recordó que “en ese entonces estaba una militante priista como alcaldesa. Y la presidenta (de la organización) de ese entonces solicitó un terreno, ya que rentábamos casa y ésta se encontraba saturada”.

“Delante de mil mujeres que estábamos y habíamos acompañado la reunión, la Alcaldesa se comprometió a iniciar las gestiones”, comentó Greta Bolio.

En sesión solemne del Cabildo se aprobó de forma unánime la cesión del espacio en septiembre de 2011. Se dio a Vifac la donación del uso y disfrute del terreno donde se encuentran ahora, con la condición de iniciar los trabajos de construcción en menos de un mes.

“Esta donación es por 15 años, de manera temporal, y luego será definitiva si la asociación sigue destinándolo para el mismo fin, que es la ayuda a la mujer embarazada en desamparo; será una cuestión permanente, pero hasta dentro de 15 años”, señaló Greta Bolio.

Explicó que la construcción se encuentra en su primera etapa, cumpliendo el primer fin, que es el que las jóvenes embarazadas que carecen de apoyo habiten en el lugar.

“Por el momento están habilitadas las recámaras, la cocina provisional y una zona de trabajo y sala de recreación. De igual manera se llevan a cabo talleres de cocina, orientación psicológica, costura y bordado, preparación para el parto, educación para tener al bebé en las mejores condiciones, nutrición, entre otros”, indicó. 

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