Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Asociaciones de Salud Mental en el Estado apuestan por la psicoeducación como una forma de ayudar a quienes cruzan por un episodio de depresión u otro trastorno de la mente de los que cada vez afectan a más personas y les limita el valorar la vida y salir adelante.

Cabe señalar que el abordaje psicoeducacional, que actualmente desarrollan el grupo psicoeducativo “Vivir en Plenitud”, Creando espacios de oportunidad “SANA” y el Voluntariado Yucateco de Asistencia por la Salud (Vydas) es de los tratamientos no farmacológicos que han demostrado ser de ayuda en la atención de los trastornos de salud mental.

Con 12 años de aplicar este esquema, la fundadora y presidenta de “Vivir en Plenitud”,  Alejandrina Escaroz Soler, explicó que la psicoeducación consiste en aprender (tanto paciente, como familiares y personas del entorno) sobre las enfermedades y trastornos mentales para salir de ellos con más facilidad.

Indicó que en el caso de la asociación que encabeza se abocan a ofrecerles psicoeducación a personas que tienen problemas con la depresión y sus familias.

Se brinda atención de psicoeducación en grupos de dos horas a la semana, cuentan con dos grupos en Mérida y uno desde hace ocho años en Progreso, a través de los cuales han atendido a unas ocho mil personas.

Indicó que las personas que conocen el trabajo, incluso psiquiatras, canalizan a los pacientes al grupo, de tal manera que cuando llega alguien por primera vez se le ofrece una explicación de qué se realiza en el grupo y qué es la depresión para entender lo que padece.

“No sufriré eternamente porque tengo depresión, mejor trabajemos para que no se registre y esto se hace con pensamientos positivos”, mencionó.

Comentó que trabajan en cuatro áreas; la psiquiátrica, dado que la depresión es un problema multifactorial y desequilibrio de los neurotransmisores del cerebro, igual que una diabetes requiere de un medicamento, lo cual está en manos de los psiquiatras.

Después se tiene el área psicológica, ya que de la misma manera que se enfermó el cerebro porque se desequilibraron los neurotransmisores se dañan las emociones, las cuales se trabajan con el psicólogo, por lo que en todas las reuniones siempre hay un especialista presente.

La tercera es la espiritual, donde puede ir gente de cualquier religión y todos son recibidos con calidez y calidad, dando a entender que todos son seres que tienen espíritu, que es creer en algo, en alguien, un ser mayor que le extiende la mano, que tengan fe.

Por último está el área familiar, donde, como ejemplo, señaló, se requiere que el hijo sepa que su papá no está en la hamaca porque es flojo, sino porque pasa por un proceso de depresión.

De esta manera, encabezado por un psiquiatra, un psicólogo y el grupo psicoeducativo, se ayuda a salir a la gente de la depresión, “los acompañamos hasta que puedan cumplir un proceso y salgan por la puerta para vivir en plenitud”.

“Esto tiene un éxito maravilloso, hay gente que se recupera y no se va porque ir al grupo es como un mantenimiento, escuchan a los demás y se da una cadena de apoyo”, relató.

En tanto, la presidenta de la asociación Creando espacios de oportunidad “SANA”, Marisela del Carmen Magaña, señaló que su objetivo es la rehabilitación psicosocial de las personas que presentan un trastorno mental o intelectual, principalmente la depresión, trastorno por déficit de atención, bipolaridad y esquizofrenia.

Mencionó que en cinco años han brindado apoyo aproximadamente a 200 personas en el hospital psiquiátrico y uno de sus pilares es ofrecer conferencias de psicoeducación para los padres, maestros que quieran saber y tratar adecuadamente a quien los padece.

También ofrecen talleres para que adquieran habilidades para la vida y terapias humanistas, tanto para niños, adolescentes y adultos. “Los resultados son ver a las personas superándose y no hundirse por lo que tienen”.

Por su parte, la presidenta del Voluntariado Yucateco de Asistencia a la Salud (Vydas), Nidia Esther Cetina Castillo, señaló que cuentan con el programa “Vydas contigo”, que comenzó este año, y el cual busca promover una adecuada salud mental, personal y familiar a través de la psicoeducación, que redunde en beneficio de todos los yucatecos.

Subrayó que el bienestar mental incluye el emocional, psíquico y social, e influye la forma en que las personas piensan, sienten y actúan.

En ese sentido, detalló que la organización coadyuva esfuerzos con especialistas en la materia para apoyar en áreas de manejo del estrés, ansiedad, depresión, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ludopatía, desórdenes alimenticios y habilidades para la vida.

Cetina Castillo señaló que desde que iniciaron con este esquema, de abril a la fecha, han llegado a unas tres mil personas, acudiendo a unas cien escuelas privadas, públicas de Mérida y el interior del Estado, así como a empresas y a través de conferencias al público en general, las cuales generan una conciencia más grande acerca de las enfermedades de salud mental. 

Orientación vital

• La psicoeducación hace referencia a la educación o información que se ofrece a las personas que sufren un trastorno psicológico. Se orienta al paciente y a sus familiares sobre el proceso de la enfermedad para que entiendan y sean capaces de manejar el trastorno que se presenta.

Objetivos

• Eliminar prejuicios.
• Mejorar el cumplimiento del tratamiento.
• Reducir el riesgo de recaídas.
• Aliviar la carga emocional.

Elementos importantes

• Transferencia de información.
• Descarga emocional.
• Adherencia al tratamiento.
• Apoyo para la autoayuda.

Beneficios

• Incrementa el cumplimiento del tratamiento.
• Reduce los índices de recaídas.
• Tiene un impacto positivo en la vida cotidiana del enfermo.
• Reduce las cargas asistenciales que recaen sobre la sociedad y la familia.
• Los pacientes y sus familiares tienen una gran necesidad de información y el derecho a que les sea dada.
• Todos tenemos en nuestra práctica dificultades para cumplir estos objetivos, pero puede conseguirse mediante grupos psicoeducativos.

¿Porqué surge?

• La psicoeducación nace a partir de una necesidad clínica de dotar al paciente de herramientas que le permitan ser más proactivo en la comprensión y tratamiento de enfermedad.

Tipos de psicoeducación

• Puede ser: individual, grupal, familiar, incluir sólo a los pacientes, realizarse en un entorno clínico o en el hogar; tener una duración de días hasta años.
• Implica una gran variedad de enfoques, desde aquellos que enfatizan la entrega de información a las que privilegian el apoyo mutuo o la resolución de problemas.

Dos modelos básicos

• Los modelos de psicoeducación centrados en la información y los modelos de psicoeducación centrados en la conducta.
• Los programas de “psicoeducación informativa” suelen ser breves o muy breves (alrededor de cinco a seis sesiones); priorizan la transmisión de información acerca de la enfermedad y tienen una eficacia limitada (repercusión clínica escasa si no modifican actitudes y conductas respecto a la detección precoz de episodios, toma de medicación, etc.).
• La “psicoeducación conductual” se suele caracterizar por programas largos en los que se priorizan aspectos como: 
• El trabajo práctico en la detección e intervención precoces ante un nuevo episodio.
• Manejo de síntomas.
• Regularidad de hábitos.
• Reestructuración de prejuicios acerca de la enfermedad.
• Identificación de desencadenantes.

En plenitud

• "Vivir en Plenitud" se encuentra en la calle 15 número 205B, entre 22 y 24 de la García Ginerés.
• El teléfono es el 9200238 de 16:00 a 20:00 horas. Los grupos son los miércoles y jueves de 17:00 a 19:00 horas, y martes de 20:00 a 22:00 horas en Progreso.

Prevención

La alta tasa de suicidios en el Estado generó que el Voluntariado Yucateco de Asistencia a la Salud (Vydas) activara el programa “Vydas contigo”.

Cabe señalar que el año pasado se registraron 153 casos de personas que se quitaron la vida, y tomando en cuenta que el suicidio es consecuencia de un estado severo de depresión, el cual es prevenible, se requiere impulsar acciones al respecto.

Las autoridades refieren que para llegar a esa decisión, a ese estado grave de depresión, se debe a que no se atendió a tiempo y finalmente acaba en un estado de desesperanza, las personas no ven ninguna salida y piensan que sólo les queda una opción y es la equivocada; por eso la asociación trabaja en la prevención de salud mental en general, además de la depresión.

Por ejemplo, dentro del catálogo de temas que se impartente en escuelas, empresas o lugares donde lo soliciten y que promueven se encuentran la asertividad, violencia familiar, manejo de conflicto, autoestima, resiliencia, depresión-suicidio, adicciones y sexualidad, problemas de salud mental que terminan siendo muchas veces un riesgo para quienes lo padecen.

Trastornan consultas al Psiquiátrico

Por otro lado, en el Hospital Psiquiátrico se atiende como grupo de enfermedades los trastornos de ansiedad, las adicciones y la depresión; de las 48 mil consultas individualizadas que se brindan anualmente, más del 60 por ciento son por depresiones.

Ante este panorama, la Subdirección de Salud Mental, además de la atención profesional al paciente, trabaja en la psicoeducación, en el campo preventivo, talleres de habilidades para la vida, para prevenir estos males, capacitando a la gente para que tenga herramientas para tomar decisiones asertivas.

La depresión ocurre sin que las familias o personas cercanas a quien la padece no se den cuenta y esto es un gran problema porque no encuentra el apoyo necesario y las expectativas de vida se vuelven insuficientes, indicó la psicóloga de la Subdirección de Salud Mental de la Secretaría de Salud del Estado (SSE), Leonor Albor Villanueva.

La especialista dijo que se requiere la atención de esta situación, ya que si bien existen factores internos, hereditarios, que se denominan endógenos y causan en las personas este problema, es importante darse cuenta de que la persona requiere atención médica, psicológica y tal vez un tratamiento farmacológico para mantener un mejor estado de salud mental.