Aterrizaje forzoso rodeado de misterio en Tixkokob

Quedan pocos rastros de la caída de una avioneta con 3.7 toneladas de droga hace ocho años en ese municipio yucateco.

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Pedazos de láminas y plástico es lo que queda de la nave que se estrelló en 2007 en Tixkokob. (José Acosta/SIPSE)
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Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- A poco más de ocho años que cayó en los montes de Tixkokob una avioneta con 3.7 toneladas de droga, el 24 de septiembre de 2007, quedan pocos rastros del impacto de la aeronave, pedazos de láminas, plásticos y hule espuma. El resto fue confiscado por la PGR.

El piloto, Omar Alfredo Jácome del Valle fue detenido por elementos del ejército y entregado a la PGR, actualmente se encuentra recluido por presuntos delitos contra la salud, en 2014 intentó promover un amparo, pero este recurso no procedió. 

En cuanto a la propiedad de la aeronave oficialmente las ultimas noticias que se tuvieron fueron el 12 de julio de 2013, cuando en el Diario Oficial de la Federación, la Procuraduría General de la República, a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada y la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud, emitió el edicto en busca del interesado o el representante legal de la aeronave tipo Golftream II con número de matrícula N987SA.

La falla que ocasionó la caída de esa avioneta en los montes de Tixkokob, Yucatán, cuya propiedad, según el trabajo de inteligencia se le atribuyó a Joaquín El Chapo Guzmán, fue también propiedad de la CIA, que la usó para “traslados” poco claros a diferentes países. La PGR detuvo a dos sujetos que estarían relacionados con el tráfico de drogas: Dante P. C y Leonel A. L., cerca del rancho San Francisco.

Un lugar perdido en el monte

El monte de Tixkokob se está recuperando del doble impacto que ocurrió el 24 de septiembre de 2007, primero por el aterrizaje forzoso de una avioneta y después por las labores de limpieza que elementos federales realizaron para llegar hasta el lugar.

El acceso no es sencillo, luego de solicitar permisos a los encargados de los ranchos que colindan con el terreno que fue escenario del último viaje de la aeronave tipo Golftream II, con número de matrícula N987SA, hay que caminar entre piedras y vegetación unos tres kilómetros de ida y vuelta, y  brincar “albarradas”. Los ocupantes de la aeronave tuvieron mucha suerte de no morir al impactarse contra el suelo rocoso que predomina en la región.

Durante el recorrido para saber qué pasó con ese sitio después del  accidente que no fue mortal para sus tripulantes, uno de los cuales sigue preso al igual que dos personas que presuntamente los esperaban, lo único que “llega” hasta ahí es el ganado. Según reportes, la aeronave pertenecía al cártel de Sinaloa, que lidera Joaquín “El Chapo” Guzmán. El avión era piloteado por Edic Muñoz Sánchez, y el copiloto era Omar Alfredo Jácome del Valle, a ambos se les dictó formal prisión.

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